Twitter te hace pensar que eres sabio,instagram que eres fotógrafo y facebook que tienes amigos. El despertar va a ser duro.
(Leído en redes sociales)

miércoles, 25 de mayo de 2011

DETALLES NIMIOS

Somos una suma de detalles nimios. Detalles sin importancia en muchos casos. Detalles que en un porcentaje altísimo ni nos damos cuenta que ocurren o que realizamos. Esa suma de detalles nos proporciona lo que somos. Si bien es cierto que nuestras decisiones y actuaciones marcan nuestra vida y nuestra personalidad que sería de nosotros ahora mismo si hubieramos cambiado cinco o seis decisiones y actuaciones muy simples, a priori, de nuestra vida. Probablemente la suma de acontencimientos posteriores hubiera desembocado en el éxito absoluto o en el fracaso más irreversible... o quizá seguiríamos como ahora mismo?.
Al fin y al cabo todo esto es la ley del caos del ya fallecido Lorenz. La vida misma es un fenómeno imprevisible que entra en esta categoría, por eso con propiedad no se está lejos cuando se dice:"nuestra vida es un caos". En nosotros mismos se cumple las leyes del caos,en el que según su teoría no somos la suma de órganos más órganos, somos todos ellos más las interrelaciones que se dan entre ellos y que dan por consecuencia la animación. La teoría del caos se aplica cada día en el trabajo cotidiano pero no somos conscientes de su influjo cuando interactuamos.

Pero para no estar inmersos en un total libre albedrío yo me quedo con la necesidad del intento de estos tres grandes conceptos:
El control, controlar todo lo que podamos de nuestra vida. La creatividad, pactar con el caos significaría no dominarlo sino ser participantes creativos. La sutileza: Más allá de nuestros intentos por controlar y definir la realidad se extiende el infinito reino de la sutileza, la mano izquierda.

martes, 17 de mayo de 2011

CRITICOS

Crítico puede ser relativo a una crisis o a una crítica. En el mundo que vivimos hoy casi ambas acepciones van de la mano. La crisis que nos devora necesita tanto de una crítica como de una autocrítica. Es fácil e incluso necesario echar la culpa a la panda de políticos mafiosos que nos representan, pero también es necesario mirarnos el ombligo y ver cuales han sido nuestras faltas y nuestros derroches. Ser crítico con uno mismo es un ejercicio muy interesante, necesario para los que piensan que son cuasiperfectos y que todo lo hacen bien y algo penitente para los que son pesismistas con el día a día. Sin crítica no hay progreso. Ser con uno mismo un crítico severo puede propiciar éxitos y buenos resultados porque el que se pasa el día censurando a los demás, sin querer, lo que hace es alabarse a sí mismo. Porque como muy bien decía Tácito "Quien se enfada por las críticas, reconoce que las tenía merecidas"
Dejando a un lado nuestra autocrítica y la que hacemos a los demás es interesante centrarse en los llamados "críticos" profesionales. Esos que viven de opinar de gastronomía, de cine,de arte, de deporte, de teatro, de política etc. Esos que hoy día se pasean por los medios de comunicación poniendo a parir a todo lo que se mueve y para arrancarles una buena opinión a veces, es debido a una "ayudita" de alguien interesado en ser reconocido positivamente. Hoy día de tanta red social, tanto foro y tanto blog, estos críticos están cediendo sitio en favor de la globalidad de los usuarios de la red que con sus "humildes opiniones" nos dejan una visión mucho más objetiva y realista de la realidad social en la que vivimos. A día de hoy, me creo más la opinion de varios "foreros" de como es tal restaurante que un crítico de gastronomía que empieza a elucubrar sobre bobadas, sandeces y nimiedades detallistas.

sábado, 14 de mayo de 2011

LO CORRECTO

A una semana de las elecciones locales y autonómicas, como era previsible, nos bombardean solicitándonos nuestro preciado voto. Sí ellos, los políticos generales, aquellos que están haciendo lo que están haciendo. Y aunque estas elecciones la decisión será para "parcelas" (ayuntamientos y comunidades) y muchos de los candidatos son personas que miran por su localidad, incluso a veces, lejos de su ideología política, lo cierto es que me repatea que los políticos centrales, si, los generales, los que salen todos los días en los telediarios, tertulias, debates y demás, nos vengan ahora pidiendo su voto y pidiendo nuestro reconocimiento. A quién? a esta gente que nos está hundiendo un país, a esta gente que no para de saquearnos, recortar nuestros derechos, aquellos que llevan varios años exigiendo sacrificio del pueblo mientras ellos viven la vida de arriba a abajo? a esos les vamos a votar? Y ojo, no me refiero sólo a los del gobierno central, me refiero a todos. A la oposción que es tan triste como los zapateristas, a los demás partidos que manejan y nos manejan a su antojo. Me niego. Ya sé que saldrá más de un demócrata con el soniquete de que es necesario votar porque sino no nos podremos quejar. Pero si da igual. Es lo mismo. Votemos a quien votemos el resultado es el mismo. Yo creo que el mejor voto es el voto de la indiferencia global. De verdad es demócrata, sensato y de personas de bien, recortar pensiones, recortar a funcionarios, recortar por recortar, subir impuestos, subir luz, subir gasolina porque sí, subir y subir, apretar y apretar a la clase media y baja, mientras los demás viven mejor que antes y ahora dedicarse a hacer este año campañas electorales pomposas y el año que viene lo mismo. Gastar el dinero en nada porque a los mítines van los convencidos y los demás tienen más o menos claro quien les ha asestado puñalada tras puñalada. Dinero malgastado mientras el paro se acumula. Lo correcto es votar? Creo que no. Lo correcto es darles a todos la espalda, la indiferencia hacia aquellos que no hacen más que sentir indiferencia hacia el pueblo durante los años para ellos no críticos.

lunes, 9 de mayo de 2011

SOLIDARIDAD

Los valores contribuyen positivamente al enriquecimiento personal y permiten encontrar el sentido de nuestras actuaciones, tomar decisiones y resolver determinados problemas, por lo que es muy importante su transmisión a los niños desde edades tempranas. La solidaridad es uno de los valores más importantes, uno de los valores humanos por excelencia, que consiste en ayudar, colaborar o cooperar con otros para conseguir un objetivo. Todas las personas necesitan de los demás en algún momento, por lo que los niños deberán aprender que la solidaridad es necesaria para vivir en un mundo mejor. Hay que enseñarles que es necesario ayudar a quienes lo necesitan sin tener la obligación de ello, y explicarles que es un gesto gratuito del que lo único, y lo mejor, que se obtiene es la satisfacción interna de haberlo hecho.

La solidaridad favorece la creación de vínculos de confianza y une a los niños. Cuando es pequeño, la principal fuente de valores del niño se encuentra en el hogar, en sus padres y familiares, dependiendo de éstos su educación y desarrollo personal.
Son muchos los padres que se preguntan cuál es la mejor forma para enseñar estos importantes valores a sus hijos, pero lo cierto es que la verdadera educación en valores consiste en una transmisión, es decir, los niños aprenden mediante modelos y no podremos pedirle que sea solidario si ve continuamente que sus padres no lo son; aprenden más de lo que hacen sus padres que de lo que dicen, estando pendientes de todas sus actuaciones. Por ello, se puede decir que los valores son una especie de hábitos que se van adquiriendo de forma inconsciente en el núcleo familiar.

Para inculcarles los valores, como la solidaridad, los padres deben pensar en qué tipo de persona le gustaría que fuera su hijo cuando creciera, sirviendo así de modelo con sus actuaciones. Por lo tanto, si queremos fomentar la solidaridad será oportuno que un niño viva en un hogar donde siempre haya tiempo para ayudar a los demás y donde se oigan mensajes como “vamos a hacerle la compra a la abuela porque está enferma” , etc. Además de enseñarle cómo se debe actuar con los demás, puedes hacerle ponerse en el lugar del otro, de manera que entienda la importancia de su ayuda cuando es realmente necesaria, teniendo siempre en cuenta que:

1. Hay valores realmente importantes para las personas, como la sinceridad, la lealtad, el respeto,… sin embargo, por mucho que lo intentes no conseguirás transmitirle a tu hijo valores de los que tú carezcas. Por ello, intenta inculcarle los que consideres más importantes actuando como modelo en todo momento, ya que los niños tienen en cuenta todo lo que hacen sus progenitores.

2. Si no quiere actuar de tal manera, no le obligues, ya que no se pueden imponer valores a la fuerza. No adoptará un valor si no quiere, por obligación, ya que en cuanto dejes de insistirle hará lo que a él le parezca correcto.