El día que termina ahora ha sido el DIA INTERNACIONAL DE LA INFANCIA. El mismo día que me he enterado que en mi cole, un niño de cuatro años que tenía molestias y lloraba sin motivo aparente, al ir al médico le han diagnosticado un cáncer, tiene una masa tumoral desde la vejiga hasta cerca de los pulmones y cada día que pasa se reproduce. También me han dicho que después de muchas pruebas, han conseguido que al menos no se reproduzca más por el momento, quien me lo contaba comentó que hay un atisbo de esperanza. No es justo que nadie tenga una afección de éstas. No es justo que sufra un niño de esta edad, ni ningún niño del mundo. El niño en cuestión está en un país donde se va a hacer lo posible y lo imposible por su curación. Pero qué será de esos niños con dolencias mucho menores y no consiguen sobrevivir, que nacen en paises que superar los cuatro o cinco años es una aventura de supervivencia. No quiero entrar en los casos, ya señalados y conocidos, donde el niño indefenso es víctima de padres sin cultura, sin educación, sin valores o desequilibrados y son día a día objeto de maltrato hasta llegar a casos irreversibles. Mucha gente quiere sufrir el síndrome de Peter Pan, tener el alma de niño durante toda la vida y quizá, aunque no podamos tener eternamente el cuerpo de niño, si todos consiguiéramos mantener una pizca de alma infantil conseguiríamos que lo que, al menos está en nuestras manos, darle una solución o evitar injusticias con los que al fin y al cabo son el futuro del mundo.
2 comentarios:
Me parte el alma este post...
beshos
uff, me has tocado la fibra sensible, los niños
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