Viendo la película "Las vidas posibles de Mr.Nobody" me doy cuenta, cada vez más, de lo decisivo de las pequeñas decisiones sin defenestrar, claro está, las decisiones decisivas. A esta, a mi entender, obra maestra del cine, se le pueden achacar varias cosas sobre su construcción y comprensión, pero es la esencia de lo que queda tras visionarla, con lo que hay que quedarse. Atrás quedan películas con una trama similar como "Dos vidas en un instante", "Los amantes del Círculo Polar" o por qué no "Olvidate de mi".
Hoy día salen cada vez más teorías sobre los universos paralelos o realidades paralelas a nuestra vida. Reconocer esta teoría es complicado y bien puede ser tildado de friki paranoico. Al fin y al cabo esta corriente científica nos cuenta que la realidad tiende al fraccionamiento perpetuo, a la variedad infinita. Existe un número ilimitado de universos y, en realidad no hay tal cosa como el pasado, el presente y el futuro, tal como los percibimos nosotros. Lo que está ocurriendo ahora ya ha ocurrido y está por ocurrir. Pasado, Presente y Futuro se funden en Uno, en el Eterno Presente.
La propia película de Mr.Nobody nos cita el final del camino del universo el llamado Big Crunch, es decir, si en un principio hubo un Big Bang con el que comienza la expansión del universo, el Big Crunch nos explica que el universo comienza a contraerse y el tiempo a retroceder. Todo serán ciclos cuyos inicio y final serán siempre Bang y Crunch. Entre ellos nosotros nos moveremos tomando decisiones y construyendo nuestra propia vida en función de nuestras decisiones. Algo así como "Atrapado en el tiempo, "Click" o "Código fuente" pero con una lentitud de millones de años luz.
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