Twitter te hace pensar que eres sabio,instagram que eres fotógrafo y facebook que tienes amigos. El despertar va a ser duro.
(Leído en redes sociales)

miércoles, 16 de julio de 2008

INSENSATO


Viendo tanto loco que hay por la vida, bien en la carretera, bien los suicidas del próximo oriente, o por qué no, los terroristas, pederastas y demás criminales, que al fin y al cabo están exponiendo su vida, me doy cuenta de la insensatez cada vez es mayor. Leyendo El País hace un par de meses me topé con un artículo muy interesante que descubre el por qué de tanto insensato que resume ese dicho de que el cementerio está lleno de valientes. Yo me he considerado toda la vida una persona prudente y tras leer este texto me he reforzado dentro de este rasgo.
Cuando en los medios de comunicación se habla de personas que arriesgan su vida por motivos abstractos, suele surgir una duda: ¿estamos ante un acto valiente o ante una acción insensata? El arrojo sin motivos de supervivencia ¿es síntoma de buena salud mental o es una señal de desequilibrio? La psicología sabe que la tendencia a buscar situaciones límite correlaciona fundamentalmente con varios factores:

El primero, la juventud, una "enfermedad" que, como decía Oscar Wilde, "afortunadamente se cura con la edad". Casi nadie se juega la vida a partir de los cuarenta años. Y no es extraño. La segunda variable importante es la impulsividad extrema. Las personas reflexivas tienden a pensar antes de actuar y evalúan el riesgo que comporta cada situación. Las impulsivas, sin embargo, tienen propensión a actuar sin valorar las circunstancias. Tienen más reflejos, pero es más fácil que se arriesguen sin sentido.
Otro factor es el desequilibrio mental. Hay varios trastornos que pueden llevar al riesgo extremo. Los individuos con trastorno de personalidad se arriesgan excesivamente porque no sienten miedo. Los que padecen esquizofrenia, por todo lo contrario: probablemente están inundados de temor y eso les hace ser temerarios. Ninguno de estos factores parece que lleve, hoy en día, a ser feliz.
Uno de los cortos más revolucionarios de Walt Disney es Ferdinando el toro, la historia de un astado que prefiere oler las flores a pelear en una plaza. El protagonista se salva gracias a su poca valentía. Tener miedo no está de moda: ya casi nadie utiliza la palabra "prudencia". Arriesgar la vida no suele ser síntoma de equilibrio psíquico. Hay que empezar a hacer apología de la cobardía: La clave del aprendizaje es el ensayo- error?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Well its nice.


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Anónimo dijo...

Para mí, arriesgar la vida innecesariamente no es una demostración de valor, sino de estupidez.