Que evolucionamos está claro y si no fuera así tendríamos un problema serio. Pero esa evolución, sobre todo en España, afectó seriamente a nuestra estupidez y ahora estamos recogiendo la cosecha de esos años del despilfarro entre 1995 y 2005. Volviendo al siglo XX o inicios del XXI vemos que nadamos ahora mismo en estupidez y pobreza. Unos echarán la culpa a los otros y esos otros a los unos pero al fin y al cabo, ni unos ni otros van a pasarlo mal. Los que vimos "su" espectáculo desde fuera y quisimos estar al rebote para coger todo lo que pudiera ser posible, somos los que ahora toca ir a "galeras a remar". Y gracias si nos dejan entrar a la galera a remar...
Si recogemos dos frases, una de fin de siglo y otra de hoy día, ambas de presidentes del gobierno españoles vemos como los políticos si que han evolucionado, antes decían tonterías y ahora estupideces:
Con la llegada del Euro, el
consumidor tiene que estar tranquilo porque el redondeo se hará a la baja. (José María Aznar López,1999)
De todo
lo que hemos hecho los europeos juntos en los últimos años lo más importante es
el Euro. (Mariano Rajoy Brey,2012).
Y no hablo de mentiras de unos y verdades de otros, porque todos están en el mismo lado de la mentira y de la ambición de poder, hablo de la estupidez de los de un lado de la acera y de los del otro lado.
Con la llegada del euro (para el ciudadano 2002, realmente en 1998 dejó de cotizar la peseta), todo cambió como por arte de magia.Si hace 25
años no teníamos Internet, ni teléfonos móviles, los ordenadores eran algo de
grandes empresas y los coches se podrían comparar de forma algo complicada
(habría que ver el "valor social" de cada modelo) a partir de la última década del síglo XX y sobre todo, el inicio del nuevo siglo aparece una revolución monetaria y tecnológica que trastoca todo, tanto para lo bueno como para lo malo. Una
persona de clase media/baja, oficinista, carpintero, electricista,
dependiente, etc., quizá tenía un Seat 127 ó un Renault 5 que le había
costado el sueldo de un año, un televisor en blanco y negro (o en color si era
reciente) que valía más del sueldo de un mes, un piso equivalente al sueldo de
diez años, pero unos alimentos que, proporcionalmente, no eran mucho más caros
que los actuales.
Actualmente,
alguien similar, tendría por el sueldo de un año un Ford Mondeo o un Renault
Laguna, con el sueldo de un mes se compraría un televisor de pantalla grande y
plana, aunque un piso representa el salario entero de veinte años y quizá la
comida le cueste algo más que antes, eso sí, con mucha mayor variedad y
pudiendo comprar en España productos de toda Europa y de otros continentes,
cosa bastante difícil en el 80. Si nos
vamos a 1990, los ordenadores eran muchísimo más caros que hoy día.
Muchas
veces se dice por ahí que 50 euros de 2012 son 5000 pesetas de 2001, el
redondeo y la desorbitada subida de muchos productos han eliminado ese 66% de
teórica diferencia, aunque evidentemente no todos los productos están igual de
afectados, ya que la electrónica baja, pero ciertos alimentos y bienes de
primera necesidad pueden haber experimentado ese "redondeo".
Ese es
el motivo de que los pensionistas pierdan mucho poder adquisitivo pese a tener
cláusula de revisión, pues sus pensiones les dan principalmente para bienes de
primera necesidad y pocos se pueden permitir vacaciones, Internet o televisores
de plasma, con lo cual los productos que rebajan el IPC no son su objetivo de
compra, pero los que suben el IPC les afectan de un modo muy fuerte, haciendo
que el IPC de un pensionista diste mucho del de un trabajador en activo y que
esté perdiendo poder de compra aún con la revisión anual por ley.
barra
de pan………………. año 2001 0,27€ / año 2011 0,75€ +177%
ternera de 1ª calidad……………… año 2001 9.96€ /
año 2011 13.70€ +38%
pescadilla…………………… año 2001 7,17€ / año 2011 11.07€ +54%
tomate……………………… año 2001 1,37€ / año 2011 2,10€
+53%
Los datos son irrefutables y en el caso de la barra de pan, que no cabe duda es un bien de primera necesidad, es un auténtico escándalo lo que se ha encarecido sin ninguna justificación extraordinaria.
Si a todo esto le sumamos que la subida salarial anual en España está por debajo del 3% de media en estos años entendemos que la capacidad de ahorro es prácticamente nula e incluso negativa.
En 1981 el precio de un piso en la capital de España en el parque de Santa María con 127 metros cuadrados tenía un precio de 4.5 millones de pesetas (27.000 euros); 2011 en el mismo sitio y características similares se puede encontrar un piso por 65 millones de pesetas (379.000 euros). Más o menos igual, ¿no?.
Entrada de cine: 100 pesetas en el Valladolid de 1981; en 2011 asciende a 1200 pesetas (7,2 euros) y si se trata de una película en formato de 3D rozaría las 1700 pesetas, es decir, 10 euros (sin palomitas, ni ná).
Entrada de cine: 100 pesetas en el Valladolid de 1981; en 2011 asciende a 1200 pesetas (7,2 euros) y si se trata de una película en formato de 3D rozaría las 1700 pesetas, es decir, 10 euros (sin palomitas, ni ná).
Hijos y familia: Pese a retroceder cuantitativamente con respecto al quinquenio anterior (2,80 hijos/mujer en 1976) el índice de fecundidad era de 2,04 en 1981 frente al coeficiente de 1,3 para el año 2010. Mantenido en cualquier caso y principalmente por el mayor número (en términos relativos) de nacimientos entre los extranjeros residentes en el país.
Coche más vendido del año: Renault 5 (49.059 unidades vendidas) con un precio a partir de 550.000 pesetas (3.300 euros) y unas prestaciones a juzgar por la fotografía un tanto limitadas; en cambio el pasado año 2010 el modelo de mayor éxito fue el modelo Renault Megané (45.198 unidades vendidas) desde 2,5 millones de pesetas (15.500 euros) con aire acondicionado, elevalunas eléctricos, ABS,...
Películas más taquilleras: En la superproducción estadounidense: Superman II, recaudaba 320 millones en las salas españolas; en 2010, Avatar 52, 9 millones de euros (8800 millones de pesetas, aprox) y el revolucionario 3D ganaron la batalla.
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