Sería curioso que ahora la selección natural no fuese la que nos hace evolucionar. Evidentemente, esa ha sido la teoría de la evolución desde que Darwin nos contara sus hipótesis y en todo momento parece cierto que en cualquier ámbito de la vida, los más fuertes y de más calidad son los que se adaptan y triunfan sobre los más débiles. La teoría dice que cada vez que alguien se enfrenta a un problema nuevo, los que saben adaptarse lo resuelven y los que no, perecen, sea a nivel biológico, sea a nivel social, deportivo, familiar, eduacativo... En cambio, estas evidencias sugieren que un proceso independiente llamado conversión génica sesgada aceleró el ritmo de evolución en ciertos genes, lo que indica que este proceso aumenta el índice en el que algunas mutaciones se expanden entre una población, al margen de si son beneficiosas o dañinas. Con todo esto se nos muestra una teoría paralela a la de Darwin que dice que puede que muchas especies evolucinaran gracias a defectos en sus especies y que esas enfermedades, deformaciones y patologías ayudara a mejorar la especie para no caer de nuevo en ese error. Custiones que me vienen ahora a la cabeza: Imaginemos... los alumnos con problemas de aprendizaje ayudan a mejorar la calidad de la clase porque los demás no quieren parecerse a ellos?, los peores deportistas de un equipo ayudan que mejore el equipo con sus continuos errores entrenando o compitiendo, dando ejemplos de lo que no hay que hacer?, los enfermos en el hospital muestran patologías para la continua investigación?, uno de los hermanos de una familia no para de hacer trastadas y malos comportamientos lo que provoca que los más pequeños en vez de emularle, intenten no parecerse a él? Oposición total a Darwin que indica que la especie humana no sólo supera el proceso de adaptación física, si no que analiza problemas y los subsana. Ni más ni menos, la mente humana es de alta precisión. (reflexión sobre artículo del Diario EL MUNDO de 27 enero 2009)
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