VEGA

Antonio Vega es posiblemente el mejor compositor en la historia del pop español. O, para no pecar de osadía, un nombre cuya ausencia desacreditaría cualquier listado de los 10 mejores. Al frente de Nacha Pop o en solitario, ese chico triste y solitario, ese tipo brillante y delgado, dotado de una sensibilidad tan exquisita como acariciada a flor de piel, ha ido escribiendo a lo largo de sus 25 años de trayectoria musical no sólo "canciones que consigan que te pueda amar", sino también algunos de aquellos momentos que justifican la magia de la música.

Resulta curioso en cualquier caso , pese a títulos como "Chica de ayer", "Antes de que salga el sol", "Cita con el rock'n'roll", "Sonrisa de ganador", "Atrás", "Alta tensión", "Una décima de segundo", "Relojes en la oscuridad" o "No se acaban las calles" -y se pueden citar sin problemas otras dos decenas más de canciones de altísima calidad-, Nacha Pop siempre fue un grupo de ventas escasas, con la excepción del que precisamente es su álbum más prescindible, el de su despedida en directo "Nacha Pop 80/88". Así pues, de cada diez que hoy reivindican a Nacha Pop como su grupo de cabecera, creed a 0,5.

Tras la (inevitable) separación de Nacha Pop, Antonio inició una trayectoria en solitario que se abre con No me iré mañana (1991) .

Su grupo o su estado de forma pueden ponerse en tela de juicio y en todo caso habrá que comprobarlos. Su talento no admite dudas.
¿Sabíais que hace unos años se realizó una encuesta entre críticos musicales para elegir la mejor canción y el mejor disco de la historia del pop español? ¿A que no adivináis los resultados? Pues efectivamente, "Chica de ayer" y "Nacha Pop". Palabras mayores. Descansa en paz.