Hay gente que tiene por profesión ser tonto. Intentando respetar la actual pluralidad de lenguas, culturas, etnias, religiones etc que forman la actual España, lo que ya no podemos llegar es a la total estupidez de un puñado de iluminados que ya no saben que hacer, primero para hacerse notar y después para crear una controversia sinsentido y propia de palurdos avispados. Parece ser que el Consejo Escolar de Cataluña aprobó hace un mes en comisión una propuesta llamativa: cambiar el nombre de las vacaciones de Semana Santa por el de vacaciones de Primavera y el de vacaciones de Navidad por el de vacaciones de invierno.
Por supuesto que cada vez nuestra educación y cultura deja manga abierta para ser libre en creer o no creer, en tener una religión u otra, pero creo que intentar olvidar el concepto de Navidad (aun para los ateos) es algo absurdo. La Navidad para un porcentaje superior al 90% de este país ya no es la creencia en sí del nacimiento de Jesús si no el concepto de una época del año que busca la reflexión acerca de la familia, acerca de los lazos fraternales, paternales, maternales, de la amistad. Es un momento de unidad, de acercamiento y de recogimiento, se sea agnóstico, devoto o ateo. Eso es lo de menos. Querer retirar el concepto de Navidad es una vuelta más hacia lo retorcido de ir en contra del cristianismo por definición. Una estupidez más que parte de gente absurda.
Porque claro, si hay que llegar a eso, lo que yo sugiero al señor Mas y demás pamplineros de la Generalidad de Cataluña es que cambien el nombre del plato de judías por el de alubias, para no ofender a los hebreos y "desideologizar" la gastronomía. Ah, y decir "vía" en vez de "camino", para no aludir al libro de Escribá de Balaguer... Y en esto emplean el tiempo en lugar de preocuparse por la educacion de los niños de este pais, porque aunque les moleste siguen siendo España, como tienen un sueldo bajo por eso hacen estas tonterías de cara a la galeria. Por favor dejad de intentar de tomarnos el pelo, estamos en un estado constitucional donde hay que tener respeto a una bandera y el que quiera esas normas bien y el que no que se large y nos deje vivir tranquilos. Es auténtica Política-ficción.
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