Twitter te hace pensar que eres sabio,instagram que eres fotógrafo y facebook que tienes amigos. El despertar va a ser duro.
(Leído en redes sociales)

lunes, 18 de agosto de 2008

NO HACERLES CASO


Dice el refranero que "...no hay mejor desprecio que no hacer aprecio..." y es un gran dicho que muy bien se puede dedicar a los tristes que nos encontramos en cualquier lado y que no tienen otra cosa mejor que hacer que meterse con los demás primero porque la envidia es muy mala consejera y segundo porque la ignorancia cuando se instala ya no hay vacuna. Lamenteblemente esta gente son una especie que por desgracia no estan en estado de extinción. Qué pena se han ido los dinosaurios y se quedaron éstos, pero bueno es gente que carece de vida o que son tan cobardes que llenan sus míseras vidas tocando las narices a los demas , así que puestos a acumular frases, otra más:" te atizare con el latigo de la indiferencia".

Por eso acudiendo a Renny Yagosesky es fácil reirse de los "tristes":

"...No reacciones, mantén el control. No es bueno que cualquiera te controle. Conserva tus impulsos junto a la prudencia. Aunque así lo parezca, nadie tiene el poder para ofenderte. El problema no está en lo que te acontece. Está en lo que piensas acerca de lo que te acontece. Un grito, un desplante o una ofensa, surgen de la debilidad del agresor. Mira su angustia, su soledad, su miedo, su vacío. Mira su tristeza, su dolor, su frustración y su envidia. Entonces podrás hacerte inmune a sus agravios. No cedas fácilmente a las provocaciones. Quien te presiona no desea dañarte sino sentirse mejor. Aprende a comprender las motivaciones de las personas. Aprende a dirigir tus emociones..."

3 comentarios:

betusta dijo...

Yo admiro a las personas que podeis hacer eso. Intento ignorar por completo a las personas asi pero cuando te tocan muchas veces las narices y muy seguido al final les pego un corte y no veas lo agusto que me quedo.

Brie dijo...

Qué buena filosofía, pero cuesta un huevo llevarla a cabo muchas veces...

Vic dijo...

Cuando era jovencita jugaba a balonmano. En estas que me topé con una vieja amiga que , sorprendentemente para mí, se dedicó a atizarme durante todo un partido con el beneplácito del árbitro (sí ,eran amigotes de juergas).
Ni corta ni perezosa, decidí vengarme. Dije, voy a entrar por tu lado. La engañé 5 veces y las 5 fueron goles.
Su entrenador la sacó. Yo la humillé y , de paso, miré al árbitro con satisfacción.
Me había pegado dos bofetadas que me giraron la cara... pero yo la humillé ante el público y , eso , seguro que le dolió más que a mí las bofetadas...
S ite digo que soy una borde...