Es un dicho bastante repetido pero aunque yo en muchos casos, no es que piense mal, sino que estoy seguro que muchas cosas de las que pasan están amañadas, es cierto que los pensamientos no deben ser catastrofistas sino positivos.
Hay personas que ante una situación, siempre piensan que va a ocurrir algo malo o doloroso. El pensamiento catastrofista comienza con preguntas tan totalitarias como ¿qué pasará si....?, ¿qué será de mi cuando..?, ¿cómo podré...? Las personas con trastorno de ansiedad o depresión, por ejemplo no evalúan las situaciones objetivamente, sino concluyendo que en cualquier situación que para ellos es difícil, se sentirán con todos los síntomas de malestar. Esto provocará a su vez una sensación de que se es fracasado en la vida, y a continuación, aparecerá el pensamiento de “debería ser sereno y equilibrado”. Por ello hay que dejar claro que una cosa es ser catastrofista y otra malpensado. Yo puedo tener pensamientos positivos hacia mí y mi entorno y tener claro que el 80% de las situaciones que nos venden son mentira.
No olvides que ser negativo no te afecta solamente a ti, sino a las personas que te rodean. No hay nada más agradable que disfrutar del día a día. Está en tu mano ser feliz con cada pequeña cosa, no lo olvides.
2 comentarios:
Cada día te conviertes en más "psicólogo". Lee acerca del "Efecto Pigamalión" (o la Profecía Autocumplida, o la Profecía que se cumple a sí misma, que son lo mismo), te interesará.
Ah, y no me moderes, jeje.
Además de no olvidar que en la vida hay un montón de cosas que son una mierda, pero también otras tontas que son fantásticas.
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