Aunque egoistocracia como tal no existe, bien pudiera ser ese grupo de personas representadas y gobernadas por uno o por varios individiduos que practican el egoismo ético.
El egoísmo moral, o egoísmo ético, es una doctrina que defiende que los individuos deberían tener la norma ética de obrar para su propio interés aunque permite realizar acciones que ayuden a otros, pero con la finalidad que el ayudar nos dé un beneficio propio tomándolo como un medio para lograr algo provechoso.
El egoísta moral se basa en la afirmación de sí mismo; que lo convierte en su propio soberano al volverlo consciente de su realidad personal. La realidad es la de su propia existencia afrimando que si cada persona se preocupa por cumplir sus intereses individuales estaremos mejor en conjunto.
La verdad que todo esto suena muy familiar y más de uno de nuestros gobernantes, ha hecho propia y muy suya, esta teoría. El gobierno basado en el interés propio y ya no hablo del interés totalmente personal sino el de conseguir permanecer con el poder sea como sea, pase lo que pase, hunda a quien hunda para benefecio individual. Ya lo dijo Artistóteles: "El egoísmo no es el amor propio, sino una pasión desordenada por uno mismo". Habrá que aplicarse el cuento.
1 comentario:
ay cosa tonta
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