Ultimamente estoy entrando mucho más en Facebook, supongo que es debido a que tengo más tiempo libre. Pero desde que me presentaron eso de las redes sociales hace ya más de dos años siempre dude de ellas y siempre tuve mis reservas a la hora de ver la utilidad. Al fin y al cabo es un conglomerado de mesenger, personal web, correo electrónico, fotoblog todo en uno. Dejar un mensaje hasta que alguien se digne a leerlo puede acabar con la paciencia de uno. Pero no. Cada vez esto evoluciona más y esas reservas que yo tenía al principio, se van disipando. Conocer gente, mantener el contacto con antiguos amigos y encontrar a otros, es el verdadero motor de estas aplicaciones. Las propias empresas cambian ya sus estrategias, formas y herramientas en función de estas redes.
La importancia social de Facebook y Twiter en el mundo social y profesional y de Tuenti en el adolescente es cada vez más asombrosa. Cualquier noticia, reportaje, web, blog viene asociado con los iconos de las correspondientes redes sociales para que cada individuo nada más terminar corra a pinchar en el "me gusta" o en el "twitear". Es como un filtro de calidad, un trampolín donde cada persona con su PC, su tablet o su smart movil, se convierta en periodista o reportero. Sin ir más lejos, la Sexta ya da su sección de meteorología mediante twiter con twiter-corresponsales en distintos puntos que anotan las temperaturas de sus puntos de origen.
Esas dudas o reservas que yo tenía ante este fenómeno, como indico, no sólo han desaparecido sino que además, tiene toda la pinta que todo esto revolucionará internet mediante las propias aplicaciones de entretenimiento, contactos con amigos a través de una mejora del chat que terminará desplazando al conocido messenger, el propio correo electrónico que ya está en camino de ser sustituido y sobre todo, el negocio más rentable ( el buscador ). Con el tiempo las personas se suscribirán a noticias concretas tanto en Facebook como en Twitter y no tendrán prácticamente que utilizar Google, salvo para casos concretos. ¿Qué nos espera después de Facebook? Nadie tiene ni idea.
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