Nacido en Turquía, extendió la iglesia a los no judios o sea a los gentiles y además fue el primer gran misionero. Pablo de Tarso o San Pablo dio muchas bases de la teología cristiana con sus 12 epístolas: corintios, tesalocinenses, a Tito... La carta a los corintios es obra suya, también el concepto de salvados por la fe y no por la ley y la salvación por las obras.

Sus grandes viajes y su aportación al Cristianismo le hacen uno de los personajes más relevantes de la historia. El carácter y el legado de Pablo se verificaron: en las comunidades por él fundadas y en sus colaboradores; en sus cartas auténticas; y en las llamadas cartas deuteropaulinas, surgidas quizá de una escuela que nació y creció en torno al Apóstol. Es a partir de ese legado inmediato que surgió todo su influjo posterior.
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