Uno de las asignaturas pendientes es hacer unas vacaciones en yate. Alquilar un yate en una isla tranquila y disfrutar del verano. La isla que elegiría sería Formentera. Isla tranquila, casi inhospita. He estado en Baleares pocas veces y las tres o cuatro veces solo he visitado Mallorca, unas veces con más suerte, otras con menos.
Vistos los precios los yates son prohibitivos pero no así los catamaranes pues uno para seis personas y una semana y con tripulante nos sale entre 2000 y 3000 euros.
La opción más tranquila para disfrutar de unas excelentes vacaciones en contacto con la naturaleza es sin duda alquilar un catamarán en Formentera, porque a través de éste podemos recorrer esos rincones inaccesibles que este destino posee, las calas, por ejemplo; estas pueden ser visitadas únicamente por yates o medios acuáticos.
Según dicen, un lugar en donde la mayoría de los yates en Formentera hacen su parada es en el faro de La Mola; este acantilado impone, el edificio del faro es más que sugerente; aunque Verne, tiempo atrás, hizo referencia a ese punto como el fin del mundo, cada vez son más los turistas que llegan a este lugar a presenciar atardeceres y amaneceres. Es cierto que el edificio del faro no tiene un gran encanto, pero su entorno y el acantilado los imponen de alguna forma: una pequeña caminata al borde de este último nos reconforta y nos da, a la vez, una recarga de energía para el duro invierno.
Quizá suene a lujo pero es otro tipo de vacaciones mejores y diferentes.
1 comentario:
También tendrías que tener en cuenta que los espacios son muy reducidos. Las habitaciones minúsculas y los espacios comunes sin casi sitio para pasar. Mucha gente en un espacio tan pequeño se hace agobiante, por no decir lo que se mueve yate.
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