Lo más importante para empezar la tarea de escribir una novela, es tener una razón para escribirla, una idea global que queramos reflejar en ella. A partir de esta idea principal iremos creando las ideas secundarias, la trama, el desarrollo acompasado de los hechos que, finalmente, desembocarán en el desenlace necesario para exponer o probar el planteamiento previsto en un principio. Si no tenemos un motivo que nos parezca importante a nosotros, es mejor no ponerse a hacerlo porque existen muchas posibilidades de que el trabajo resultante no nos guste.
Puede ser una idea trascendental, como intentar demostrar que todos los hombres somos iguales o que la evolución de la especie va perfeccionando el comportamiento moral de las personas, pero también puede ser algo más cotidiano y de andar por casa, como la satisfacción de una reunión con los amigos un domingo por la tarde o la alegría de encontrarse con una persona muy querida después de muchos años sin saber nada el uno del otro, o algo de acción, misterio, ciencia ficción... Lógicamente, además de esta idea central, deberán haber otras dos o tres ideas secundarias que vayan interrelacionándose entre sí y a la vez con la principal, todo lo cual irá constituyendo la clave o trama de la novela formando el argumento.
No importa que los episodios que escribamos los extraigamos de nuestra propia experiencia o de vivencias que le haya ocurrido a alguna persona conocida. Basta con disfrazar parcialmente los hechos y darles un carácter literario incorporándoles al conjunto homogéneo que conforma nuestra obra. Conviene, como ya digo, no reproducir fielmente historias reales, mucho más difíciles de transformar en literatura, sino más bien simplificándolas o modificándolas para amoldarlas a nuestro argumento concreto. Si cambiamos de sexo y edad al protagonista real, aumentamos o disminuimos adecuadamente el hecho al que nos sirve de referencia y variamos algo su final, nos sorprenderemos nosotros mismos comprobando que hemos creado una historia nueva que sólo nosotros relacionaríamos con la original. Por último, podemos tomar como modelo de trabajo una obra ya publicada o incluso un cuento clásico, que trasformaremos hábilmente para darle una apariencia nueva y variar el enfoque de su planteamiento de partida o sus conclusiones finales. Siguiendo este método de trabajo se han escrito infinidad de obras literarias de primera magnitud sin que ello signifique ningún descalificativo hacia ellas en absoluto, y éste será en nuestro caso el hilo conductor que nos permitirá orientarnos y construir una novela desde el principio hasta el final también a nosotros.
Ideas para mi novela
2. En un mundo actual donde matar está a la orden del día y la justicia no mueve ficha adecudadamente, a veces el que lo pierde casi todo, le da igual perder más solo por venganza. Acción, drama
3. Cuando los avistamientos de OVNIS se descubren, la humanidad comprueba que somos nosotros mismos. Ciencia ficción
4. La búsqueda de las reliquias de la cruz de Cristo como fuente de poder. Aventuras
5. El juego Moxtor. Un niño recibe un curioso juego de estrategia en la noche de Reyes. Terror
6. Cartas desde el futuro. Alguien recibe todos los 11 de cada mes un mail de alguien que le dice que le habla desde el año 2031. Ciencia Ficción
7. Historias de un ataráxico. Drama, comedia
8. Una red de traficantes de sustancias dopantes busca alterar una de las competiciones más prestigiosas del mundo. Acción, deporte
9. "La persistencia de la memoria" también conocida como los relojes blandos de Dali tiene un mensaje en clave que fue ocultado por el pintor por algún motivo aun desconocido. Misterio, acción.
Con cual me quedo para escribir mi novela??
2 comentarios:
Yo voto por la #1 y la 6# Con dedicatoria, ya puestos :p
La primera ¿no es la película "the game"?
¿Qué es eso de un ataráxico?
La tres puede estar interesante.
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