En tarjetas de Navidad o quizás para hacer la lista de la compra, pero ¿en qué otras ocasiones utilizamos un bolígrafo para poner en papel nuestros deseos o necesidades? Al parecer, las oportunidades en las cuales escribimos a mano cada vez son más escasas. Quizás de aquí a un siglo, nuestra escritura a mano será legible sólo por expertos. El arte de escribir a mano va en descenso de una forma tan rápida que una texto extenso podría convertirse en algo tan difícil de leer como un manuscrito medieval.
Cuando tus tataranietos encuentren una antigua carta en el ático de la casa tendrán que llevarla a un especialista, a un señor mayor en la biblioteca que tendrá que descifrar lo que está escrito. Los niños de próximas y cercanas generaciones podrían crecer utilizando sólo una forma de impresión para las raras ocasiones en que necesiten comunicarse utilizando un lápiz o un bolígrafo.
Sin duda, la forma en que se enseña la escritura a mano ha cambiado. Por ejemplo, durante la década de los 50, las monjas o frailes marcaban el ritmo con una vara al tiempo que la clase copiaba las letras de la pizarra. No era un lugar para individuos, había una forma correcta de escribir las letras y muchas otras incorrectas. Algunos han escuchado historias sobre cómo en el pasado para los zurdos el aprendizaje de la caligrafía podría haber sido una tortura. Se cuenta que muchos de ellos eran obligados a escribir con la mano derecha mientras les ataban la "mano mala".
Actualmente, las inclinaciones y las curvas de la caligrafía son menos importantes que lo que los estudiantes escriben. El contenido es todo, el énfasis está en que los niños intenten escribir, en que se expresen y en que escriban sus ideas. La formación de letras se enseña en las primeras etapas de la educación primaria, pero la apariencia de la escritura a mano pasa a un segundo plano a medida que el niño crece, siempre y cuando la caligrafía pueda ser legible.
Algunos padres esperan que se haga hincapié en la caligrafía tal y como ellos mismos la experimentaron, pero el contenido de la escritura en los niños ha mejorado significativamente como resultado del cambio en el énfasis pues ellos escriben más en el colegio que lo que tendrán que escribir de adultos.
Incluso hay quienes piensan que la escritura a mano gana más renombre cuando resulta difícil de leer. Quizás esto viene de la reputación que tienen los médicos a causa de su caligrafía poco comprensible.
Ante el uso cada vez mayor de nuevas tecnologías que podrían poner en desuso la escritura hay que dejar claro que la respuesta está en las aulas, donde se les debe hacer comprender a los niños el valor de la escritura a mano y aprendan una caligrafía simple, legible y atractiva. Pero... las clases "on tablet" están a la vuelta de la esquina. Quizás el mejor argumento para conservar nuestros lápices y bolígrafos es que, en una sociedad que es cada vez más informática, dejaremos mucha información pero muy poco de nuestra personalidad.
1 comentario:
Es que con ordenadores, móviles, ipad, ipod etc.... ¿para que se va a utilizar un papel?.
Yo soy defensora de la buena letra y no hay nada que me guste más que ver esos manuscritos y libros de hace siglos, pero... eso es del pasado y a mi ahora me duele la mano cuando tengo que escribir mas de cuatro líneas en un papel.
Por cierto, la letra de los médicos debería estar prohibida. A ver si se dejan de tanta tontería y aprenden a escribir.
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