La falta de motivación del alumno es una queja constante de muchos docentes. ¡Qué distinto sería todo si los alumnos entrasen en el aula con ganas de aprender ¿verdad?! Quizá echar la culpa sólo al alumnado no sea un ejercicio sensato y sería muy interesante mirar nuestro ombligo, nuestras formas, nuestra formación ¿continua? y bastantes variables que entran dentro de la relación educador - educando.
La educación ha evolucionando y junto con
ella la practica docente y el estilo de aprender de los estudiantes, que cada
día influenciados por una gran variedad de tecnología, nos van
exigiendo como docentes buscar nuevas y diferentes alternativas para motivar a
nuestros alumnos.
Los
estudiantes siempre han necesitado algún tipo de motivación para realizar una
actividad, es así como en esta evolución en la enseñanza y en el aprendizaje,
las diferentes teorías educativas han influido en los individuos para su
desarrollo educativo.
Sería maravilloso que
todos los alumnos llegaran con nosotros con mucha motivación para aprender, pero
no es así. E incluso si así fuera el caso, algunos alumnos podrían encontrar
aburrida o irrelevante la actividad escolar.
Para que las metas de
aprendizaje se lleven a cabo es necesario que los alumnos desarrollen el
aprendizaje autorregulado, donde se muestra una habilidad y voluntad para
aprender. Hay tres factores que influyen sobre estas
últimas:
a)
Conocimiento: es
necesario conocerse así mismo, la materia, la tarea, estrategias de aprendizaje,
y el contexto en que se aplicara su aprendizaje. Lo anterior tiene relación con
el conocimiento de la meta que tiene en la tarea y también en la utilidad de la
tarea que va a realizar.
b) Motivación: Los estudiantes que cuentan con este factor son aquellas personas que valoran al aprendizaje. Saben por qué estudian, es decir, ellos mismos controlan su aprendizaje y son responsables de lo que ello implica, como la realización de una actividad o la realización de trabajos, investigaciones, trabajos en equipo para lograr que ese aprendizaje sea significativo.
c) Voluntad: Los estudiantes que cuentan con este factor, son los que controlan con facilidad sus distracciones que los alejan de llevar a su termino la tarea
b) Motivación: Los estudiantes que cuentan con este factor son aquellas personas que valoran al aprendizaje. Saben por qué estudian, es decir, ellos mismos controlan su aprendizaje y son responsables de lo que ello implica, como la realización de una actividad o la realización de trabajos, investigaciones, trabajos en equipo para lograr que ese aprendizaje sea significativo.
c) Voluntad: Los estudiantes que cuentan con este factor, son los que controlan con facilidad sus distracciones que los alejan de llevar a su termino la tarea
Condiciones necesarias en las aulas:
Hasta satisfacer las
cuatro necesidades básicas, ninguna estrategia motivacional tendrá éxito. Una
vez que estos requerimientos están cubiertos, habrá numerosas estrategias para
ayudar a los estudiantes a obtener confianza, valorar el aprendizaje y
permanecer con la preocupación de la tarea:
Primero, el aula debe
estar relativamente con una buena organización y sin interrupciones ni
desviaciones constantes.
Segundo, el profesor debe ser una
persona paciente que dé apoyo y no castigue, critique o avergüence a los
estudiantes por sus errores, por ejemplo, dar la calificaciones de los exámenes
de manera grupal y más que ayudarlos se sienten devaluados, de lo contrario al
dar las calificaciones de manera individual se permite al alumno que aprenda de
sus errores para un mejor aprendizaje.
Tercero, el trabajo debe ser
desafiante pero razonable. Si el trabajo es muy fácil o bastante difícil, los
estudiantes tendrán poca motivación para aprender y sólo se centrara en terminar
la tarea y no en el aprendizaje que puede darle dicha tarea para su desarrollo
cognitivo.
Cuarto Las tareas deben ser auténticas, es
decir, que sean congruentes con el objetivo que se desea alcanzar, además
tomando en cuenta las necesidades y los niveles cognoscitivos de cada uno de los
alumnos.
Nuestros alumnos han de conocer los objetivos educativos de los temarios impartidos y deberían entender la verdadera utilidad de lo que van a aprender. Al explicar el significado de las actividades escolares desvelamos el objetivo y la importancia de lo que enseñamos.
En resumen, debemos ser capaces de transmitir nuestra pasión y entusiasmo por lo que hacemos y ser responsables de la creación de un clima emocional positivo que favorezca la continua adquisición de conocimientos y hábitos sociales adecuados. Nuestro lenguaje no verbal, por ejemplo, desempeña un papel importante en la transmisión de componentes emocionales.
Son tiempos difíciles para la educación, nos pueden recortar muchas cosas… que no nos ganen… que no consigan recortarnos la pasión.
1 comentario:
Totalmente de acuerdo con lo expuesto en el post!. Hay una "crisis" motivacional en la educación. Una herramienta muy interesante, útil, poderosa y eficaz que está al alcance del profesorado es el conocimiento del alumnado desde el primer día.
Grafología Pedagógica
http://www.formaciongrafologia.com/cursos/blog/2012/07/23/educacion/
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