VOLVER A ENTRENAR

Ha llegado un momento, tras una temporada 'sabática' que es el momento de retomar el entrenamiento como entrenador (fútbol). Tras tres temporadas con éxitos relativos imperaba el año de asueto. Y por qué es necesario volver a entrenar?. Eso es algo que siempre ocurre al que tiene una afición y la aparta por un tiempo porque se ha saturado. No vuelvo para demostrar nada a nadie, ni siquiera a mi mismo, vuelvo por simplemente afición y que, además, sigo teniendo la suerte de realizar cosas, incluido el trabajo principal de profesor, que me gustan y hay una remuneración por ello.

En el 2006-07 entrenando al equipo aficionado de fútbol de Santovenia, se consiguió un tercer puesto en la primera división provincial vallisoletana, peleando hasta el penúltimo partido por el campeonato; en la 2007-08 llegó el merecido, campeonato y el ascenso a una categoría superior y en la 2008-09 fue bastante conseguir el objetivo de permanecer en dicha categoría.

Durante el año ha habido contactos e interés de varios clubes para que entrenara. Comenzando por el 'amago' con el Betis juvenil, y siguiendo con ofertas de clubes para entrenar a juveniles como Victoria y Arces. Eso, además, de enorgullecerme que el mundo del fútbol provincial se acuerda de mí, me ha hecho terminar con esa saturación con la que terminé ahora hace un año y me abre de nuevo las ganas de comenzar algo nuevo y diferente.

Las ofertas más interesantes de cara a la temporada próxima se limitaban a equipos juveniles de renombre, volver al Santovenia, tras un año, una vez que ha vuelto a la categoría en que lo cogí, o el C.D. Villa de Simancas.

Ninguno de ellos, salvo el equipo simanquino, me han hecho una oferta de proyecto. Cosas vagas sin dejar claro cual iba a ser la verdadera función en cada club. El Simancas pone a mi disposición, además de unas de las mejores instalaciones y estructura de la provincia, un equipo en primera provincial aficionado con un bloque bastante compacto y con jugadores muy disciplinados en su mayor parte, además de un filial que ha terminado campeón en segunda provincial repleto de chavales jóvenes ávidos de jugar al fútbol de manera competitiva. Gente que, parece ser, les gusta entrenar por encima de todo. Cerca de 35 jugadores para hacer un bloque donde el ser persona, el ser deportivo y deportista y por último, el ser futbolista van a primar por encima de todo.

El club no pretende nada a nivel de resultados, solamente no descender. Esperemos que se luche por algo, no quedar nunca en tierra de nadie y si se lucha por algo sea por el campeonato hasta el final aunque no se consiga. Un nuevo proyecto, una nueva ilusión y, sobre todo, la regeneración de una de mis aficiones, entrenar a fútbol.