Cuando yo era pequeño había fases de aburrimiento, quizá porque no había tantas opciones de llenar el tiempo de ociosidad, hoy día se me hace complicado que aparezca la fase de aburrimiento bien porque hay menos tiempo de ociosidad, bien porque hay tantas posibilidades a nivel de ocio, tecnología, comunicaciones, que el siglo XXI yo lo denominaría el siglo del fin del aburrimiento. Lo cierto es que yo no me acuerdo cuando me aburrí la última vez.
También es verdad que no todas las personas son iguales y no tiene nada que ver la creatividad e imaginación de unos y otros.
El aburrimiento es un estado emocional que nos lleva a percibir la vida vacía y sin sentido. Normalmente es una situación aislada en nuestra vida, que nos ocurre sólo en ocasiones, en las cuales nos sentimos inactivos y con falta de interés para hacer cosas. Sin embargo, también existen personas con una tendencia a tener un estado de ánimo tristón y con una forma de ser apática, que les impide ilusionarse y tener planes y objetivos definidos. No son personas que esporádicamente se sientan aburridas, sino que ven la vida desde el aburrimiento y ellas en sí mismas resultan aburridas por su carácter. Su compañía resulta poco atractiva a los demás, pues son insulsos y carecen de totalmente de "chispa".
Cambiar ese chip y buscar opciones de entretenimiento es sinónimo de salud, salud social eso si. Y sin más es un asunto que cumple parte imporante de este microciclo de "Trucos para vivir mejor".
Causas de aburrimiento.
- Nos aburrimos cuando nos abandonamos a la monotonía y dejamos de ilusionarnos por lo que nos rodea y por hacer cosas nuevas.
- Porque no sabemos qué cosas nos gustan o nos ilusionaría hacer. Es el caso de personas poco activas y sin iniciativa, que no tienen aficiones ni deseos de tenerlas.
- Por exceso de tiempo libre que no sabemos cómo ocupar -OCIOSIDAD-. Cuando llegan las vacaciones, incluso algunos fines de semana, hay quien no sabe qué hacer para entretenerse.
- Por falta de planes, de proyectos, de ideas. Una buena planificación es básica.
Cómo combatir el aburrimiento.
- Leer un buen libro nos permitirá pasar un rato agradable.
- Una película entretenida también es muy oportuna para salir del aburrimiento.
- Todo tipo de espectáculos son de gran ayuda para salir del aburrimiento.
- El deporte, además de ser muy beneficioso para la salud, resulta muy entretenido.
- Realizar actividades como manualidades, cerámica, bricolaje o jardinería.
- Salir con los amigos. Ir a cenar, de copas o incluso de compras con los amigos, son actividades muy entretenidas y, además junto con una buena conversación, es una de las formas más indicadas para salir del aburrimiento.
- Realizar actividades nuevas como baile, yoga, clases de cocina, de pintura, música, etc.
Opciones de ocio de los españoles
Según el estudio El Ocio de los españoles publicado por la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) nos dice que las opciones de ocio más útlizadas por los españoles son las siguientes:
1. Tristemente la televisión sigue al mando pero comienza a descender considerablemente, pues el 85% de los españoles ven la televisión al menos una vez al día.
2. Ocio digital. Navegar por internet y el consumo de redes sociales comienza a ganar terreno a la televisión de una manera apabullante sobre todo en los jóvenes entre 14 y 25 años que llegan al 78% del consumo global.
3. Tapear, cenar fuera de casa y salir de copas con los amigos es la tercera opción preferida en España aunque reducida considerablemente en los últimos dos años.
4. Videoconsolas y juegos de ordenador. El campo no queda reducido a la infancia y adolescencia. La aparición de las nuevas versiones de Wii o Playstation abre la puerta a todas las edades.
5. Espectaculos culturales. Conciertos, cine, teatro, ópera, monólogos. Esta quinta opción cada vez es más minoritaria y queda lejos de las cuatro primeras.
6. Práctica deportiva. Aumento muy considerable en los últimos dos años pero aun muy distante de otras zonas europeas que se presenta entre las más consumidas.
7. Asistencia a eventos deportivos. Por primera vez queda relegada por detrás de la propia práctica deportiva. Es un gran dato de la evolución de la cultura física de un país.
8. Ir de compras. Cae en picado a la octava plaza una de las opciones punteras no hace más de tres años. La crisis condiciona uno de los gustos mayores del consumidor español. Ahora se conforman con ver escaparates.
9. Lectura. Sigue siendo la cenicienta en este país pues tiene unos porcentajes muy lejanos a su predecesora.
10. Participación en ONG's y proyectos solidarios. Cuesta mucho aunque se desee la implicación continuada en este tipo de acciones y no evoluciona.
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