Vivimos
en un mundo de agobios, donde el fuego de las hogueras se llama calefacción, la
tierra fértil es ahora asfalto, el agua de mares, ríos y lagos tiene forma de
grifo y, el aire puro es acondicionado. Hemos sustituido mirar al horizonte por
ver la televisión, hemos dejado de escucharnos incluso a nosotros mismos.
Pero
de ahí es difícil salir y cambiar. El gobierno de cualquier país desarrollado
debería tener entre sus primeras opciones que todos sus ciudadanos tengan
máximas posibilidades de acceso a una calidad de vida lo más óptima posible. Este
concepto alude al bienestar en todas las facetas del hombre, atendiendo a la
creación de condiciones para satisfacer sus necesidades materiales (comida y
cobijo), psicológicas (seguridad y afecto), sociales (trabajo, derechos y
responsabilidades) y ecológicas (calidad del aire, del agua).
Por
el contrario, el estilo de desarrollo sólo obsesionado por el crecimiento
económico ilimitado y cuyo principal objetivo es la riqueza (acumulación
material y monetaria), utiliza para evaluar su crecimiento el concepto producto
nacional bruto (PNB) y para evaluar el bienestar de las personas el concepto
nivel de vida.
El
nivel de vida es un concepto estrictamente económico y no incluye las
dimensiones ambiental y psicosocial. La calidad de
vida, en cambio, alude a un estado de bienestar total, en el cual un alto nivel
de vida se torna insuficiente. Por ejemplo, una persona con un alto nivel
económico, que reside en una ciudad contaminada por ruido y smog (Contaminación ambiental) y que además padece estrés
por las exigencias laborales, tiene un nivel de vida alto pero una baja calidad
de vida.
Pero realmente qué es lo que marca
el índice de calidad de vida para un individuo:
1) Ambiente político y social (estabilidad política, criminalidad, peso de
la ley…).
2) Ambiente económico (actuales normas de
cambio, servicios bancarios…).
3) Ambiente socio-cultural (censuras,
limitaciones de libertad personal…).
4) Salud y seguridad (servicios médicos,
enfermedades infecciosas, aguas residuales, acceso al agua, polución del
aire…).
5) Colegios y educación (calidad y
disponibilidad de colegios internacionales…).
6) Servicios públicos y transportes (electricidad, agua, transporte
público, congestión del tráfico…).
7) Ocio (restaurantes, teatros, cines,
deportes y ocio…).
8) Bienes de consumo (disponibilidad de alimentos/bienes de consumo diario, coches…).
9)
Alojamiento (alojamiento, electrodomésticos,
mobiliario, servicios de mantenimiento…).
10) Medio ambiente (clima, registro de desastres
naturales).
Suiza está a la cabeza de los
países con habitantes con mayor calidad de vida pero es Viena la ciudad con
mejor índice mundial.
En el top 5 le sigue la ciudad suiza
de Zurich,la neozelandesa Auckland, las alemanas Muchich y Dusseldorf.
Vancouver comparte los mismos porcentajes que Dusseldorf.
Para encontrar ciudades españolas
nos tenemos que remitir hasta el puesto 40 (Barcelona) y 43 (Madrid). A nivel
mundial, las ciudades con peor calidad de vida son Kartum, en Sudán (217),
Puerto Príncipe, en Haití (218), N’Dajema, en el Chad (219) y Bangui, en la
República Centroafricana (220). Bagdad, en Irak, ocupa la última posición del
ranking.
En cambio, si analizamos España en sí, es Pamplona la ciudad con más calidad de vida a la que siguen Bilbao, Gijón, Logroño, Albacete, Barcelona, Santander, Murcia, Zaragoza, Palma de Mallorca y Valladolid.
En cambio, si analizamos España en sí, es Pamplona la ciudad con más calidad de vida a la que siguen Bilbao, Gijón, Logroño, Albacete, Barcelona, Santander, Murcia, Zaragoza, Palma de Mallorca y Valladolid.
1 comentario:
me parece que lo que piensas esta en lo correcto¡¡¡ cuando veamos lo equivocados que estamos, va ha hacer difícil cambiar el pensar de las personas, pues la mayoría de las personas nos equivocamos y diferimos en cuanto a la definición de calidad de vida, para nosotros es lo económico y eso es tan solo un punto no tan clave.
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