Es el peor rival. Se puede tener problemas económicos, afectivos, sociales...etc pero el peor rival para poder seguir disputando tu competición diaria en la vida es la ausencia de salud. Un rival que te voltea, te asfixia y te deja sin opciones. Un rival que además te sorprende desprevenido sin preparación ni prevención. En catorce años trabajando, la ausencia de salud, me ha dejado fuera de juego dos veces, una por la maltrecha rodilla izquierda y otra hoy por un virus gripal galopante llegando a cerca de los 40 grados de fiebre. Siempre me decía que podría con cualquier resfriado más o menos potente, pero hoy hoy ha podido conmigo. Es el rival más fuerte...pero desde luego que le acabaré venciendo y en unas horas, por muy fuerte que sea este rival, acabaré ganándole con la máxima velocidad.
6 comentarios:
Esta mañana pensaba yo (mientras un niño con mocos me tosía en la cara puajquéasco) que no he pillado nada de nada desde hace un par de años. Alguna castaña pero na que me deje fuera de combate.
Es lo que tiene ser mala hierba...
Lo superarás, ya lo sabes... Y es que, es un rival, pero no el peor.
El peor rival de uno mismo es uno mismo.. y a ese, a ese no siempre se le gana...
Animo, y disfruta los sueños febriles, son apasionantes, llenos de respuestas...
... mi ñiño consentido también estuvo con el virus.. Es un virus horrible, malo malo, es un cabrón de virus, un hijo de la gran puta de las piernas demasiado abiertas: me jodió el polvo de año nuevo jajajaja.
¡Qué sea leve! Saludos!
Sabes a veces la salud y pequeños accidentes me han puesto a prueba y en el caso de un accidente de coche sali a flote...cuando queremos ..podemos...
Deseo que te mejores..y animo !!!a por ese virus!!!
Un besito y una estrella.
Mar
ummmm, no sé qué decirte. Supongo que la cuestión está en el equilibrio. Yo no suelo gozar de muy buena salud y creo que te habitúas. Sabes que hay veces en que puedes hacer casi todo y otras en las que no puedes hacer casi nada. Pero eso no es lo que me derrota (bueno, a veces sí, pero no por más de 5 minutos).
Para mí lo duro es encontrarte mal y sentirte sólo sin querer estarlo. Porque cuando estás bien, tú mismo te vales para superar las dificultades de la vida. Cuando te encuentras mal, si algo se tuerce, a veces necesitas ayuda, y eso te hace sentir vulnerable. Para mí ese es el mayor rival del ser humano: la delgada línea que separa la necesidad de la dependencia.
Y yo acá al otro lado del mundo con un ojito hecho bosla a causa de un virus...
Se me cuida.
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