
Este síndrome se le atribuye al conjunto de rasgos que tiene aquella persona que no sabe o no puede renunciar a ser hijo para empezar a ser padre. Pese a que el problema se produce en ambos sexos y a todas las edades, es mucho menos frecuenten la mujer, cuando se denomina 'Síndrome de Wendy'.
Son adultos sólo en apariencia porque su actitud continúa siendo la de alocados niños y adolescentes. Son incapaces de crecer, y su alegría y seguridad suelen ser una máscara que esconde su inseguridad y temor a no ser queridos.
Les seduce más la juventud, que suelen idealizar, que su momento real de madurez, tienen un gran miedo a la soledad, y además son personas inseguras, aunque no lo demuestren o aparenten lo contrario.
· Son personas que se centran en recibir, pedir y criticar más que en dar o hacer, evitan comprometerse porque creer que el compromiso es un obstáculo para su libertad, suelen tener al lado a otra persona que cubre muchas de sus necesidades básicas, y vive centrados en sí mismos. Aunque disfruten de prosperidad profesional o económico, sienten que su vida no tiene la firmeza ni la estabilidad que le gustaría, y permanecen insatisfechos con lo que tienen, pero no toman iniciativas ni hacen nada para solucionar su situación.

Para solucionar este trastorno y puedan orientar su vida, lo primero es que el propio afectado sea capaz de darse cuenta de que su actitud no es normal ni adecuada y asumir que tiene un problema, lo cual no resulta una tarea sencilla, porque quienes sufren este síndrome, culpan y hacen responsables a los demás de todo cuanto les sucede. Supongo que son cosas de la edad.
3 comentarios:
Conozco unos cuantos Peter Pan, pero mientras leía estaba pensando en uno en especial...
Mmmm Conozco a uno, pero no es tan peligroso jejejjeeje :)
Saludos
Como te pille uno, te destroza porque lo que atrae de los Peter panes es la frescura de sus acciones. Es bastante fácil dejarse seducir por el espíritu de la juventud
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