Sobresalto, inquietud, alboroto, tumulto, motín,altercado, disputa, incertidumbre... El mejor estado humano es la estabilidad sin alteración. Hay personas que no se alteran ante nada ni ante nadie, otras que se alteran con el paso simplemente de un pájaro. Esas diferencias de carácter entre personas son difíciles de entender como se forja una personalidad y un carácter tranquilo e imperturbable y otro nervioso, alterable y a veces, colérico. Como es posible que haya personalidades irreconocibles en ocasiones y picos de actitud extraordinariamente radicales en líneas presuntamente tranquilas. El desarrollo motor o físico es fácil de entender e incluso de controlar, pero el desarrollo psíquico le duplica o triplica en variables y es cuando te das cuenta lo difícil y a la vez, tan inmenso que es el entendimiento de nuestro CEREBRO
jueves, 2 de agosto de 2007
ALTERACION
Sobresalto, inquietud, alboroto, tumulto, motín,altercado, disputa, incertidumbre... El mejor estado humano es la estabilidad sin alteración. Hay personas que no se alteran ante nada ni ante nadie, otras que se alteran con el paso simplemente de un pájaro. Esas diferencias de carácter entre personas son difíciles de entender como se forja una personalidad y un carácter tranquilo e imperturbable y otro nervioso, alterable y a veces, colérico. Como es posible que haya personalidades irreconocibles en ocasiones y picos de actitud extraordinariamente radicales en líneas presuntamente tranquilas. El desarrollo motor o físico es fácil de entender e incluso de controlar, pero el desarrollo psíquico le duplica o triplica en variables y es cuando te das cuenta lo difícil y a la vez, tan inmenso que es el entendimiento de nuestro CEREBRO
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3 comentarios:
Hace poco he leído, que se ha demostrado que el mejor estado para la mente humana es el relajado, tranquilo, feliz, bondadoso... que realmente es beneficioso para la salud, y que en cambio cuando nos ponemos coléricos, odiamos y demás, la mente funciona mal y finalmente repercute en el cuerpo.
Bueno, es esperanzador. Al menos, demuestra que estamos diseñados para ser felices y hacer el bien... que es nuestro estado óptimo.
La templanza de espíritu es algo de lo que ya nos hablaron los filósofos de la antigua grecia, e incluso antes, en el mundo oriental, ya fue puesta en un altar. (Tu imagen, bien elegida, recuerda a la clásica posición de la flor de loto de los budistas)
Un saludo ;)
Muchas veces he asociado tranquilidad a felicidad, pero también a aburrimiento, en realidad casi nunca sabemos qué queremos. O sí, precisamente lo que no tenemos...
Gran regreso (lástima que no me haya enterado antes, te sigo leyendo)
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