martes, 7 de agosto de 2007
VERANO INOLVIDABLE
Tengo recuerdo de veranos desde los seis años. Fue el año que vi el mar en vivo por primera vez. En la Concha, en San Sebastian. A partir de ahí, se han sucedido un montón de destinos de verano;Denia, Luarca, Lisboa, Comillas, Villagarcia de Arosa, Valencia, Tarragona, Oropesa, Gandia, Benidorm, Canarias, Benalmadena, Viveiro. Desde los 16 años casi todos los años era ir a Vivero (Lugo) y te ibas cansando sobre todo por una cosa. En Valladolid hay siempre, más o menos, unos nueve meses de invierno. Si te vas al norte y más concretamente, a esa zona, vuelves a ver lluvia, nubes, frío en el rostro. Todos dejaron, supongo, más o menos recuerdos, buenos y malos, divertidos y aburridos, de conocer lugares, gentes etc.pero con el paso del tiempo, te vas dando cuenta, de que aunque es necesario salir de tu lugar habitual, el mejor sitio para descansar es en casa.Convertir tu tiempo en ociosidad u ocio según te apetezca. El verano a diferencia de las demás estaciones,es más un estado de ánimo más que una estación meteorológica. De manera genial define F.A. su particular "agosto" y yo creo que el verano es algo que quieres que llegue cuanto antes, apetece muchísimo, pero a veces se convierte en algo muy largo que quieres que pase para no estar tan solo, relacionarte, volver a ver a tus compañeros de trabajo o familiares y amigos que se han pasado todo el tiempo fuera. El verano de todos modos es como una caja de bombones nunca sabes lo que te va a tocar.
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3 comentarios:
Lo mejor es cómo relacionamos en el recuerdo los lugares de vacaciones a personas pasajeras...
Cuando leía las últimas lineas... jur... yo hasta el trece estoy aquí sólo... huérfano de gente... y hasta el 17... no estaré "lleno", así que... urrrrfff, verano, verano... ¿Sabes lo peor? Que encima no puedo descansar, porque tengo que hacer un trabajo. Imaginate que verano estoy pasando!
Un saludo ;)
Yo recuerdo todos los veranos muy buenos, pero es que mi pasión es viajar asi que aunque vaya al pueblo de al lado ya soy feliz.
Mi único verano malo fue uno que me llevaron a Villagarcía de Arosa a un campamento y recuerdo que no comía nada y no me dejaban levantarme de la mesa hasta que terminase. Fue un asco de colonias.
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