Prácticamente todas las decisiones se toman en un ambiente de cierta incertidumbre. En la toma de decisiones existen ciertos riesgos incluso cuando tienes la suficiente experiencia e información.En una situación donde existe certeza, las personas están razonablemente seguras sobre lo que ocurrirá cuando tomen una decisión, cuentan con información que se considera confiable y se conocen las relaciones de causa y efecto. De ahí ese gran dicho de la información es poder.
Hoy día se valora más a los profesionales que toman decisiones que a los que ejecutan eficientemente las órdenes de éstos. Es cierto también que tomar una decisión acertada contribuye al éxito sea el campo que sea y una decisión errónea puede llevar al fracaso con la correspondiente responsabilidad del que decidió.
A medida que pasa el tiempo, la vida nos da la opción de decidir cada vez más en situaciones complicadas y cada vez, esas decisiones las debemos tomar solos. Y ahí es donde aparece en algunas personas la DECIDOFOBIA. Pánico a tomar decisiones importantes.
Según Herodoto los persas si debían tomar una decisión importante, discutían la cuestión cuando estaban ebrios y al día siguiente se presentaba la decisión para su reconsideración cuando estaban sobrios. Si aun así la aprobaban, se adoptaba, si no, se abandonaba. A la inversa, toda consideración tomada en estado de sobriedad, se reconsideraba posteriormente cuando estaban ebrios.
Estaremos haciendo algo mal.?
5 comentarios:
Yo sé de alguien que una vez, ebrio, tomó la decisión de decirle algo a una chica sobre ella y una amiga . Al día siguiente, estando él sobrio, la amiga de la chica le hizo ver que la decisión no había sido muy acertada...
No sé yo eso de tomar decisiones estando borrachos si es muy rentable...
¿Eso le pasa a Rajoy? ¿verdad?
Las decisiones le acaban tomando a él.
Ah caramba!
Eso de tomar decisiones estando ebrios...
No sé...
Pues sí que eran sabios de verdad los persas, oye. ¡No me parece mal método!. A veces racionalizamos tanto las decisiones, que perdemos el norte. Igual con dos copitas de vino, menos presionados por las responsabilidades, más relajados y libres de ansiedad, vemos con más claridad.
Claro que eso con dos copas... que con 6 u 8, creo que más que con claridad, lo que se verán son "dobles y hasta triples" decisiones, y entonces poco creo que se saque de bueno...
No sé yo si va bien este método de los persas. Estando ebrio difícilmente se puede pensar con claridad.
Tomar decisiones es bastante estresante, pues siempre hay que hacer un trabajo previo de valorar pros y contras.
Ah, una cosa..en mi blog dijiste que es muy malo no tomar agua fría. ¿Por qué? Por allí esperamos la respuesta. Gracias anticipadas!
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