Twitter te hace pensar que eres sabio,instagram que eres fotógrafo y facebook que tienes amigos. El despertar va a ser duro.
(Leído en redes sociales)

sábado, 12 de mayo de 2007

MENS SANA IN CORPORE SANO

La belleza es un valor en alza en estos tiempos, marcada por unos patrones determinados. Pero, partiendo de esta premisa, existen diferentes puntos de vista sobre la importancia que se le tiene que conceder al culto al cuerpo.

Visión pro-culto.

El culto al cuerpo no es algo malo. Por desgracia, vivimos en una sociedad en la que se valora en exceso el color de pelo, los kilos o la altura que se tenga. Aunque los modelos de belleza han cambiado a lo largo del tiempo, siempre hay unas constantes que permanecen inmutables. Ser atractivo, guapo, atlético, incluso original, son valores en alza, que pueden llegar a ser factores clave en numerosas situaciones. Por ejemplo, para cualquier trabajo que requiera estar “cara al público”, es necesario “gustar” al cliente. ¿Cómo? A veces no es suficiente con ser simpático o hacer brillantemente el trabajo en cuestión. Es necesario además tener un determinado aspecto físico.
Los medios de comunicación nos bombardean con mensajes en los que se nos incita a rendir culto al cuerpo. Pero no hay que seguir todo lo que nos dicen al pie de la letra. Dieta sana, ejercicio regular, acudir a un gimnasio... cuidar moderadamente nuestro aspecto, no sólo físico, sino mental y espiritual resulta beneficioso a todos los niveles. Nos sentimos mejor después de haber hecho algún ejercicio deportivo o sabiendo que seguimos una alimentación sana. Eso no hace daño a nadie y consigue que nos sintamos mejor con nosotros mismos.
Así planteado, no tiene por qué ser negativo, siempre que se sepa respetar que existen tantos tipos de aspectos físicos diferentes como de personas, y que no por ser distinto se ha de ser mejor o peor. Por lo demás, ¿a quién no le gusta cuidarse para resultar más atractivo o agradable a los demás? No hay nada malo en ello, siempre y cuando no llegue a convertirse en una obsesión que nos lleve a ver a los demás con otra cara.
Visión anti culto
Aquéllos que consideran que el aspecto físico es fundamental están menospreciando al ser humano. Si se supone que el individuo es el ser racional por excelencia, ¿cómo se puede explicar que haya gente que se tire horas en el gimnasio rindiendo culto a su cuerpo? A nadie le agrada tener mal aspecto, entendiendo por éste estar desaseado, sucio o dejado. Lo de los kilos ya es una cuestión personal: cada uno debe considerar hasta qué punto le compensa estar a dieta para tener unos kilos menos o simplemente para mantenerse dentro de los canones marcados por la sociedad.
En la actualidad se valora mucho el aspecto físico. Decir lo contrario sería mentir. Pero los perfiles de este aspecto están claramente definidos: 90-60-90. Quien se salga de esto, ya va con cierta desventaja. A los gimnasios acude gente obsesionada con los gramos y con la lechuga que no hacen sino entrar en un círculo vicioso que generalmente acaba con desarreglos alimenticios (anorexia o bulimia) o con depresiones creadas por no tener las medidas que nos impone la sociedad en general, y los medios de comunicación en particular. Los más listos van al gimnasio simplemente para hacer algo de ejercicio, para mantenerse en forma.
En parte, nosotros tenemos la culpa de que el físico prevalezca sobre otros valores. En la vida hay cosas más importantes que analizar y en las que apenas reparamos. No merece la pena vivir pendiente del kilo y es conveniente relativizar todos los mensajes que nos transmiten los medios de comunicación. Más que nada es una cuestión de salud mental. Por tener un cuerpo 10 no se es mejor ni peor. Lo que no sabían los que dictaron tan famosa frase es la estrecha relación que existe entre la mente (o su sustrato anatómico, el cerebro) y el cuerpo, para mantener un estado saludable....SALUD, DINERO, AMOR...

1 comentario:

Rapajic dijo...

Cada vez tengo más claro que no es tan importante gustarse a uno mismo como aceptarse a uno mismo.