OCIOSIDAD

El ejercicio físico y mental evita el deterioro. Diversos estudios apuntan que la jubilación, en lugar de suponer una mejora para la salud y la calidad de vida, provoca en muchos casos un envejecimiento acelerado. La ociosidad, la falta de estímulo para hacer cosas y la pereza mental son muy peligrosas.Hay que distinguir entre ocio y ociosidad, sabiendo que el primero es tu tiempo donde lo ocupas con tus aficiones y el segundo es no hacer absolutamente nada de provecho. El factor social “la jubilación”, la soledad, la inseguridad, la dependencia y, hasta las creencias religiosas, son factores que juegan un importante papel en el envejecimiento y en la calidad de vida de las personas mayores. La importancia de realizar ejercicio físico puesto que disminuye la pérdida de masa muscular y ósea, propia del envejecimiento es decisiva aunque ya suene a tópico. La actividad deportiva, realizada con regularidad, mejora la capacidad aeróbica, la elasticidad articular, así como la velocidad de reacción y puede, incluso, mejorar y corregir algunas enfermedades. Recuerda, por otra parte, que existen otros factores negativos para el envejecimiento como son el tabaco, el alcohol y un estilo de vida sedentario. La dieta puede igualmente ser terapéutica si se siguen las recomendaciones de los expertos aumentando el consumo de frutas y verduras y disminuyendo las GRASAS.