Recuerdo vagamente la primera vez que fui al fútbol. Fue en Salamanca, un partido de Copa del Generalísimo, así se llamaba antes la Copa del Rey. Me llevó mi padre y allí en el Helmántico se enfrentaban Salamanca y F.C. Barcelona. Ha sido al único crack histórico que he visto en vivo y en directo, se llamaba Johan Cruyff y aunque aquel partido lo ganó el Salamanca 1-0, la imagen de Cruyff y Neskeens en el campo no se me va a olvidar. Pero lo interesante de aquello no fue en sí el partido si no el protocolo, la ceremonia.
Aunque eran los años 70, ya había un halo mágico en el hecho de acudir a un estadio de fútbol a ver un partido. Los colores de las banderas y las bufandas, el murmullo previo al partido con la colocación de los aficionados en las gradas, el griterio ensordecedor al salir el equipo local y luego el equipo visitante, los cánticos de unos u otros aficionados etc... El colorido en si de un estadio de fútbol repleto es algo que hay que vivirlo. Luego es una pena cuando degenera en la falta de respeto, el insulto que ennegrecen tal espectáculo. La primera vez que fui al fútbol fue una de las veces que más alto oi gritar gol, quizá fuera por ser la primera vez porque sin duda que yo he gritado "gooool" más alto en otras ocasiones, pero aquella vez era distinta. Después a lo largo de mi vida he acudido varias veces, no muchas, al fútbol en calidad de aficionado,pero nunca fue tan bonito como aquella. Estoy seguro que ir a un mundial, una eurocopa o una final de champions donde juegue tu selección y tu equipo y encima ganen, puede ser otro de los espectáculos más bonitos de todos los descritos en este microciclo. Y desde luego que todo esto se hace extensivo a cualquier deporte que te guste o te interese porque cualquier evento deportivo donde haya gran cantidad de aficionados es un verdadero espectáculo pues el hincha que acude al evento disfruta mucho más que el que se queda en casa viendolo por la tele mientras hace zaping con un mediocre concurso televisivo.
2 comentarios:
Sí que eres viejo, has visto ¡¡"la copa del generalísimo"!! mamma mía, jeje.
Y estoy de acuerdo contigo, la mayoría de los deportes son distintos viéndolos en vivo que en la tele.
no hay espectáculo comparable al fútbol...
quizás, ver bailar a Julio Bocca
slds
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