A lo largo del día acontecen buenos y malos momentos. Pero mi mejor momento es ese después de comer, cuando puedo medio tumbarme aunque sean quince minutos y mientras veo los capítulos repetidos de Friends me quedo medio dormido. No pido más de quince minutos pero son suficientes para poder 'funcionar' por la tarde. En cambio, el peor momento del día es ese momento cuando en mi móvil suena la música de 'Supermán' que aunque el efecto de la sintonía era activarme cuanto antes, es ya un soniquete que distorsiona en mi mente y me dice que empieza un nuevo día. Lo cierto que si se restara ese momento, mi trabajo no tendría casi un lunar. Aunque la vida está llena de mejores y peores momentos, sería triste quedarse simplemente con una simple siestecita como el gran momento del día, pues, gracias a Díos se suceden de vez en cuando buenos momentos que no esperas pero que disfrutas de la mejor manera posible. Luego están los grandes momentos cuando todo te sale perfecto y todo se confabula a tu favor y parece que todo el mundo te quiere hacer protagonista victorioso. Es algo así como ocurrió en España en los Juegos Olimpicos de 1992.
1 comentario:
Mira que dormirte con Friends...
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