Año 2035. Tras la epidemia provocada por un virus asesino que ha matado a millones de personas, los supervivientes se refugian en comunidades subterráneas, húmedas y frías. El prisionero James Cole se ofrece como voluntario para viajar al pasado y recuperar una muestra del virus, gracias a la cual los científicos podrán elaborar un antídoto. Durante el viaje conoce a una bella psiquiatra y a Jeffrey Goines, un excepcional enfermo mental. Cole tratará de encontrar al ”Ejército de los 12 Monos”, un grupo radical vinculado a la mortal enfermedad.
Doce Monos siempre ha sido para mí una de las mejores, una película fantástica e imprescindible. De esas películas que necesitas estar concentrado para entenderla y disfrutarla. Guión magnífico, enrevesado pero sin lagunas ni errores, las interpretaciones estupendas (Pitt en su mejor interpretación, Willis se acerca también, y todos los demás muy correctos), la banda sonora logra su objetivo desquiciante y es apropiadísima, la atmósfera corrosiva... Es perfecta.
Pero importante a tener en cuenta antes de verla es que estés dispuesto a ver una rayada de película, que te guste el cine que te hace pensar, que no te den alergia las películas con sabor amargo y nudo en el estómago, y que tengas el suficiente desarrollo cognitivo adquirido como para encajar todas las piezas del puzzle. Resumiendo, abstenerse niños, aficionados al cine "feliz" y de simple entretenimiento. De obligada visualización para gente con inquietudes e imaginación.
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