Siempre me he preguntado que se regalará a la gente que lo tiene todo, que su nivel adquisitivo es tan grande que ni ellos mismos saben el capital que poseen. Los regalos tienen que ser o espectaculares o muy personales tocando el nivel de artesanos. En esta película de 1997 el presente que le hacen a Douglas es un regalazo. (Según se mire).
Pero quizá le vino muy bien a un personaje multimillonario soberbio, engreído y que no quiere relacionarse.El tema se mueve entre el descontrol y la incomprensión del protagonista por lo que está sucediendo, esto hace que el protagonista se desquicie ya que le gusta tenerlo todo controlado.
Una película del tipo de esas que apetece ver de vez en cuando para olvidarte de todo: resultona, agradable a la vista,con un par de estrellas consagradas, buen ritmo y sin tiempo para el aburrimiento. Hasta tiene buena BSO. Las interpretaciones sin embargo parecen hechas pensando más en la cartera que en la carrera. He visto pocas de Michael Douglas, pero me parece que siempre hace el mismo personaje. Y Sean Penn está bien porque no sabe hacerlo mal, pero está lejos de sus grandes interpretaciones debido entre otras cosas a su papel tan secundario. The game tiene uno de esos guiones tramposillos que tanto gustan en Hollywood. Una de esas historias que buscan la sorpresa final, para que el golpe en la cara, la sorpresa en la mente, sea aún mayor. The game juega con el espectador, le engaña, le lleva hasta un camino hasta que le hace retroceder. Tiene la virtud de que el camino desandado no es mucho, que no chirría en exceso esa vuelta atrás.
Al fin y al cabo el regalo que le hacen es una lección de vida.
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