La civilización romana nos ha legado su lengua, el derecho, las construcciones civiles y los grandes espectáculos de masas: el anfiteatro y el circo. En la civilización helénica resalta el nacimiento de la filosofía y las demás ciencias que promueven la racionalización del hombre y de su entorno así como el desarrollo de grandes manifestaciones como los Juegos Panhelénicos (entre ellos los Juegos Olímpicos). En la primera civilización egipcia destaca el sentido de la muerte y la vida eterna; de igual modo, en las primeras y cercanas civilizaciones de Oriente Próximo (Hititas, Asirios, Sumerios, Babilónicos) destaca la importancia y la utilidad del caballo, junto a la aleación y reducción de metales (el bronce y el hierro). Y si tenemos que identificar por sus rasgos más esenciales a los hombres prehistóricos, lo haremos por la magia, las pinturas de caza y animales y el valor del fuego.
Haciendo un ejercicio de ciencia ficción, nos situamos entre un grupo de historiadores del año 2525 que quieren estudiar la Edad Contemporánea y conocer en profundidad las claves de nuestra vida, nuestras instituciones, la vida cotidiana, nuestra mentalidad y nuestras manifestaciones individuales y colectivas. Indudablemente deben distinguir aquellos hechos fundamentales de nuestra época, vistos desde la perspectiva del primer cuarto del siglo XXVI.
Sospecho que uno de los pilares fundamentales de análisis será el deporte, entendido como un auténtico microcosmos de nuestra época en el que se reflejan los conocimientos, valores, normas o concepciones estéticas que configuran nuestro tiempo. Y tras sus antecesores el homo erectus, el homo sapiens y el homo ludens emerge la figura del homo deportivus.
Haciendo un ejercicio de ciencia ficción, nos situamos entre un grupo de historiadores del año 2525 que quieren estudiar la Edad Contemporánea y conocer en profundidad las claves de nuestra vida, nuestras instituciones, la vida cotidiana, nuestra mentalidad y nuestras manifestaciones individuales y colectivas. Indudablemente deben distinguir aquellos hechos fundamentales de nuestra época, vistos desde la perspectiva del primer cuarto del siglo XXVI.
Sospecho que uno de los pilares fundamentales de análisis será el deporte, entendido como un auténtico microcosmos de nuestra época en el que se reflejan los conocimientos, valores, normas o concepciones estéticas que configuran nuestro tiempo. Y tras sus antecesores el homo erectus, el homo sapiens y el homo ludens emerge la figura del homo deportivus.
El deporte se ha convertido en el hilo conductor de la cultura contemporánea, su fiel cronista, que occidentaliza e impregna de sus valores ocultos a toda la población que está sometida a su influencia.
El deporte, sin quererlo o sin saberlo, por azar o necesidad, se ha constituido en una aparato ideológico del Estado (Louis Althusser) cuyas ideas y conceptos morales son periódicamente difundidos por el deporte espectáculo entre la población que lo sigue, lo jalea, lo practica y lo proyecta en la vida cotidiana. Si alguien piensa que el deporte se acabara algún día, creo que deberá considerarlo para él como uno más de los SUEÑOS UTOPICOS.
El deporte, sin quererlo o sin saberlo, por azar o necesidad, se ha constituido en una aparato ideológico del Estado (Louis Althusser) cuyas ideas y conceptos morales son periódicamente difundidos por el deporte espectáculo entre la población que lo sigue, lo jalea, lo practica y lo proyecta en la vida cotidiana. Si alguien piensa que el deporte se acabara algún día, creo que deberá considerarlo para él como uno más de los SUEÑOS UTOPICOS.
1 comentario:
Bonita foto tuya de hace... ¿¿15 años??
¿¿porque no pones una de tu yo deportivus actualis?? jeje
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