Ahora se les llama frikis. Friki, friqui, frik, o freak que originalmente procede del inglés freak (una de cuyas varias acepciones es la de extraño, extravagante o estrafalario), es un término usado en el España para referirse a la persona de apariencia o comportamiento fuera de lo habitual, interesada u obsesionada en un tema o hobby concreto en el que se considera fanático.
Mira que hay gente rara en la vida. Unos por su forma de ser, otros por su forma de vida y manías y otros, los pobres, por anomalías o patologías que sufren.
En el norte de Inglaterra, desde el siglo VII hasta bien entrado el XI, a las mujeres protestonas o que se negaban a permanecer calladas, se les ponía una especie de bozal metálico sobre la cara y la boca, el acial, con una mordaza también de metal, que les ocasionaba graves lesiones en el paladar y la cavidad bucal. Una vez amordazados, eran paseados por las calles atadas con una cuerda.
Uno de los platos preferidos de los hadzas, población cazadora -recolectora de Tanzania, es la carroña. Esta se considera un manjar.
En la Inglaterra del siglo XIX, la gente solía inhalar oxido nitroso - también conocido como gas hilarante - para entonarse en las fiestas.
Los sambias de Nueva Guinea son considerados el pueblo más machista del planeta. Experimentan tal repugnancia ante el sudor, el aliento y los efluvios femeninos, que dividen sus aldeas en zonas y senderos independientes para hombres y mujeres.
Pero quizá los mas raritos están muy cerca: Cuando empezaron a popularizarse algunas herramientas electrónicas de comunicación, como los chats o la mensajería instantánea, muchos identificaron a sus usuarios con gente marginada y marginal, resentida, acomplejada, apartada de la sociedad, casi lindantes con la delincuencia. Hoy día, pensar que una persona es sospechosa sólo porque utiliza un chat o el messenger es una idea ridícula (de acuerdo, “raritos” los hay en todas lados, pero un garbanzo negro no estropea el cocido), puesto que se ha convertido en una herramienta más de interacción social.
Como los blogs han llegado más tarde, a sus autores les toca pasar por el mismo absurdo proceso de estigmatización: resulta que los blogueros son solitarios, aislados, viven en una realidad virtual y son incapaces de construir relaciones reales,dice en su libro el profesor universitario Michael Karen. Este es de los que les gusta vender la piel del oso antes de cazarla.
Como los blogs han llegado más tarde, a sus autores les toca pasar por el mismo absurdo proceso de estigmatización: resulta que los blogueros son solitarios, aislados, viven en una realidad virtual y son incapaces de construir relaciones reales,dice en su libro el profesor universitario Michael Karen. Este es de los que les gusta vender la piel del oso antes de cazarla.
2 comentarios:
Las cosas pasan de ser raras a ser modernas... tal cual ocurren a las personas, pasamos de ser raros a ser modernos, diferentes, originales... las cosas inexplicables de este mundo en el que alguien que no hace lo que hago yo es alguien "raro".
Un beso
Qué tío, el profesor Michael Karen, casi nos llamó inadaptados...
Besos..
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