POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS

Después de ver tantas y tantas películas de ciencia ficción piensas que la mayoría de las cosas son complicadas que ocurran pero ese “Deep Impact” o ese “Armagedon” irrumpe con fuerza en la noticia que hace unos días he visto en alguna página de Internet, donde se comenta que un equipo internacional de astrónomos ha advertido de que la fuerza de gravedad de la Tierra podría atraer a un enorme asteroide a su paso cerca del planeta en 2029 y modificar así su órbita, lo que podría provocar una fuerte colisión entre ambos.El asteroide bautizado como 2004 MN4 fue detectado el pasado junio y su órbita fue trazada en diciembre por los científicos, quienes estimaron que las posibilidades de que choque con la Tierra el 13 de abril de 2029, son de una entre un total de 38. Yo siempre he pensado que la tierra y la raza humana seguiría evolucionando o involucionando por los siglos de los siglos pero siempre manteniéndose con vida hasta que el Astro Sol se apague. Pero empiezan a surgir noticias como ésta o como el propio cambio climático (“El día de Mañana, Una verdad incomoda”) que hacen de la mejor ficción una realidad temible. Puede que este fin no esté tan lejos en el tiempo como pensamos y que esa idea de un día poder viajar en el tiempo al futuro (Regreso al Futuro) donde los coches por fin vuelen (nota 1) se desvanece y no poder “vernos” en el año 4127 (“La máquina del tiempo, El tiempo en sus manos”) hacia que tipo de seres hemos evolucionado. Si la informática, la robótica y la nanorobótica nos ha vencido (Terminador, Yo robot) o si los monos nos han sometido (El planeta de los Simios) o si un virus ha acabado con la especie humana (Doce Monos).

NOTA 1 (Artículo del Muy interesante)

Durante décadas, los coches voladores han sido un motivo exclusivo de la ciencia ficción. Ahora, unos estudiantes del Instituto Tecnológico de Massachusetts, el archiconocido MIT, han ideado el Transition, una especie de mezcla entre un Toyota Prius y una avioneta Cessna de alas plegables que puede tanto circular por una carretera como volar... siempre y cuando se cuente con una pista suficientemente larga. Aunque aún no se fabrica, cerca de 80 pilotos ya han adelantado una fianza para reservarlo. Y eso que el “caprichito” costará unos 115.000 €.

Longitud: 5,71 m. ·

Peso: 600 kilos.·

Envergadura: 8,22 m.·

Velocidad máxima: puede alcanzar los 190 km/h.·

Autonomía: 800 km. ·

Motor: basado en el Rotax 912 ULS; 100 caballos.·

Distancia de despegue: necesita una pista de al menos 450 m;

El piloto –requiere licencia de vuelo– puede conducir personalmente el vehículo hasta las pista.

Y ahora que por fin llegamos al futuro y los coches vuelan, se acaba el mundo; PARADOJAS DEL DESTINO