«Cuidado: Ogro. Largo.» Oye, con ese letrero en tu ciégana, ¿tu no tendrás muchas visitas, no? Igualito que yo. Y tampoco soporto a los plastas. Les tiras indirectas y no se abren. Luego se produce un… silencio incómodo.(Silencio)
– Asno, al llegar a la casa de la ciénaga de Sherk.
– Asno, al llegar a la casa de la ciénaga de Sherk.
Estamos rodeados de ellos. Los plastas, esa especie de pesados que hay en todos los sitios. Existen y hay que convivir con ellos. Te los encuentras en todos los sitios, en el autobús, en una cola esperando a lo que sea, en el ascensor, por la calle... Debemos unir nuestras fuerzas contra ellos para erradicarlos o aniquilarlos:
"...- No quiero escucharos. Quiero hacer este viaje en paz, de ahí que esté leyendo un libro, escuchando música, o simplemente mirando el paisaje. O en su caso, si estoy esperando turno para la carnicería, o para la consulta del médico de cabecera, os puedo prometer que me conformo con mis propios pensamientos y alguna que otra miradita a mi reloj. Así que os podéis ir quitando esa idea de la cabeza. No quiero conversaciones vacías. A lo mejor resulta que me puedes pillar en un descuido, y levanto la mirada y se encuentra con la tuya, y el que sonría no quiere decir que sea un blanco fácil, sólo es cortesía (piénsalo dos veces, por favor). Así que te lo repito, no me hagas preguntas, no me hables del tiempo, no me cuentes tu vida y, ante todo, no me interrogues.
Así que, plastas del mundo, dejadlo ya. Porque no hay nada mejor para el espíritu que ser con ellos, antisocial..."
Así que, plastas del mundo, dejadlo ya. Porque no hay nada mejor para el espíritu que ser con ellos, antisocial..."
Y esos plastas además, me quitais tiempo de mi vida. Esos son los plastas de los semáforos, esos que tardan en arrancar unos segundos preciosos y luego están los plastas sinvergüenzas de los semáforos. Sí, son esos que van despacito cuando está en verde con una cola enorme detrás a 25 por hora y que justo cuando se pone en ambar, aceleran dejando a los demás esperando allí. Si sumamos los segundos que nos hacen perder los plastas sale mucho tiempo precioso. Imaginemos que se pierden unos 3 segundos por plasta del semáforo. A cuatro plastas en un trayecto de media hora diaria: nos sale un minuto y medio semanal, lo que significa que aproximadamente, los plastas de los semáforos nos quitan cerca de hora y media anual de nuestra vida. Yo espero que en el futuro estos energúmenos sean localizados mediante el GPS-localizador-persona.
3 comentarios:
A mí me joden mucho más los plastas que sólo saben hablar de yo y de mí y de lo mío y de yo otra vez. Esos son los que no aguanto.
Una curiosidad, un plasta nace o se hace? Pq el q es plasta no sabe q lo es? Con lo fácil q se les distingue!!
No son plastas son jputas
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