La mediación es una técnica muy interesante de resolución de conflictos escolares. ¿En qué consiste la mediación? Esta técnica surge en un momento en el que la violencia parece haberse instaurado en las aulas: niños que amenazan a sus compañeros, adolescentes que abofetean a otro y lo graban con su móvil, o insultos continuos y presión psicológica. Los profesores a menudo se ven desbordados ante estas situaciones o lo que es peor, puede ser que ni las detecten. La mediación se pone en marcha para buscar una solución a estos problemas.
El centro crea un equipo de mediadores. Normalmente se trata de chavales de diferentes cursos, tanto chicos como chicas. Lo mejor es que estos estudiantes sean líderes positivos en sus clases porque esto permite que cuenten con mayor apoyo y credibilidad. Los equipos de mediadores suelen hacer unos cursos de formación en los que les enseñan a comprender los problemas, a orientar la discusión y a plantear enfoques alternativos.
Uno de los procesos más comunes para activar la mediación es poner a disposición de todos los alumnos un buzón en el que pueden pedir una intervención, dejando un papel con el nombre de la persona víctima de un problema y el del acosador, y explicando mínimamente la situación. Tanto puede ser un escrito de la víctima como de un observador.
A continuación el equipo de mediadores cita por separado a la supuesta víctima y al supuesto agresor. A cada uno le pide que explique su versión de los hechos. El siguiente paso es reunirlos y ponerlos cara a cara para que se cuenten cómo ven lo sucedido. El papel del mediador es intentar reconciliarlos, proponer soluciones. Es posible que la mediación no llegue a un acuerdo, pero debe intentarlo.
En último lugar, se seguirá cómo va el caso. Es una técnica muy útil que está demostrando funcionar bien en todos los centros que la han puesto en marcha. Entre todos debemos eliminar el bullying sea como sea, incluso si hay que clausurar internet.
El centro crea un equipo de mediadores. Normalmente se trata de chavales de diferentes cursos, tanto chicos como chicas. Lo mejor es que estos estudiantes sean líderes positivos en sus clases porque esto permite que cuenten con mayor apoyo y credibilidad. Los equipos de mediadores suelen hacer unos cursos de formación en los que les enseñan a comprender los problemas, a orientar la discusión y a plantear enfoques alternativos.
Uno de los procesos más comunes para activar la mediación es poner a disposición de todos los alumnos un buzón en el que pueden pedir una intervención, dejando un papel con el nombre de la persona víctima de un problema y el del acosador, y explicando mínimamente la situación. Tanto puede ser un escrito de la víctima como de un observador.
A continuación el equipo de mediadores cita por separado a la supuesta víctima y al supuesto agresor. A cada uno le pide que explique su versión de los hechos. El siguiente paso es reunirlos y ponerlos cara a cara para que se cuenten cómo ven lo sucedido. El papel del mediador es intentar reconciliarlos, proponer soluciones. Es posible que la mediación no llegue a un acuerdo, pero debe intentarlo.
En último lugar, se seguirá cómo va el caso. Es una técnica muy útil que está demostrando funcionar bien en todos los centros que la han puesto en marcha. Entre todos debemos eliminar el bullying sea como sea, incluso si hay que clausurar internet.
2 comentarios:
Muy interesante. Por aquí también se aplica la técnica pero ,alerta no salga rana...
Lo de la mediación me parece muy interesante, y si se ha comprobado que funciona, mucho mejor. Lo que dices de clausurar internet, sin embargo, lo veo una forma inútil de atajar el problema. El problema no está en internet, sino en los propios chicos y como deciden usarlo. Cerrar internet es para mí un acto de censura, y no creo que en este caso el fin justifique los medios..si hacemos eso, el problema seguirá ahi, solo que no lo sabremos ni se destapará fácilmente.
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