Ratificándome en una de mis "máximas" en la que pienso que muchísima gente que tenemos alrededor son actores, me pongo a reflexionar sobre una de las películas de más terror que hay en el cine: El Show de Truman. Sí, terror. Es terrorífica.
Es terrorífica si nos ponemos en la piel de Truman Burbank. Convertirse en un Truman y ver la película con la sospecha de que lo mismo que le ocurre a él en su Seaheaven nos puede estar ocurriendo a nosotros. Hay muchos puntos en común con ese Truman : el deseo de explorar nuevos lugares, de salir de la vida que llevamos, saber qué hay por encima de nosotros. Y, como Truman, también nosotros nos encontramos con una serie de argumentos que nos invitan a seguir callados y a aceptar lo que tenemos. En su caso las negativas tienen un aire de humor negro que obligan a sonreír antes de que la sonrisa desaparezca por el trasfondo brutal que hay en ellas : la explicación de la profesora que pretende desilusionarle en clase al contarle que ya está todo descubierto o los carteles de la agencia de viajes con aviones atravesados por rayos en los que se advierte que "Eso puede pasarle a usted". Truman ve todo eso y no se pregunta por las contradicciones.
Igual que nos ocurre a nosotros. Nos hablan de los nuevos límites del hombre, del desarrollo de sus posibilidades y la realidad, lejos de ayudarnos a ser lo que somos, nos va igualando en un mínimo monótono y sin propuestas. Las cosas, en fin, son como se nos dice y todo cada vez es más complejo para cambiarlo. Tenemos anulada la capacidad para detectar contradicciones.
Igual que nos ocurre a nosotros. Nos hablan de los nuevos límites del hombre, del desarrollo de sus posibilidades y la realidad, lejos de ayudarnos a ser lo que somos, nos va igualando en un mínimo monótono y sin propuestas. Las cosas, en fin, son como se nos dice y todo cada vez es más complejo para cambiarlo. Tenemos anulada la capacidad para detectar contradicciones.
Y si un día despertamos y vemos que todo lo que nos rodea es mentira. Cómo fue la vida de Truman a partir de que se dio cuenta del engaño? fue mejor o peor?
2 comentarios:
tu vida si que es una patraña
Brillante reflexión. (Sin ironía!) Según tú,no parece que llevemos una vida muy diferente de la de Truman. El problema es el despertar de la conciencia. Cuando Truman descubre la verdad, es la misma situación que cuando Neo sale de Matrix...no es más que el mito de la caverna de Platón renovado...solo vemos sombras, sin llegar a ver la realidad que nos rodea.
Sin embargo, el show de Truman, a nivel psicológico, es muy interesante. Tenemos a un tipo con manía persecutoria, un chaval de características paranoicas, que finalmente no es un paranoico. ¿Cuántos creemos que están locos por asegurar que ven realidades que nosotros no podemos percibir?
Interesante para filosofar.
Saludos
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