Tierra prometida. Cap 3. (EL FUTURO YA NO ES LO QUE ERA)

A pesar de todo, las ciudades seguían su ritmo normal de vida y a simple vista no parecía que tal hecatombe fuera a ocurrir...el denominado móvil o celular de principios de siglo evolucionó al DB, el Digital Brain, un dedo inteligente a modo de dedal desde el que se controla absolutamente todo. El DB servía como password en las tarjetas de embarque, en las antiguas tarjetas de habitación de hotel, como entrada a cualquier evento o espectáculo. Desde el DB se hacen las llamadas telefónicas, el manejo de los vehículos, la conexión con el ordenador central de los hogares o empresas, la programación domótica de los hogares, es por supuesto, reloj, termómetro y hasta centro de diagnóstico médico de atención primaria. Incluso es el centro neurálgico para cualquier actividad de ocio. Nadie vivía sin Digital Brain. Las operadoras de comunicación se comenzaron a colapsar tras el conocimiento del impacto del Apohis, colapso que recordaba a las prehistóricas nocheviejas de principios de siglo cuando todos los usuarios se enviaban felicitaciones que saturaban los servidores. Ahora tanta histeria colectiva volvía a la comunicación masiva, todo el mundo quería asegurar cuanto antes un trocito de "Tierra Prometida" para la salvación. Bien por medio del alquiler a grandes multinacionales, bien por la adquisición de plazas en bunkers en construcción. Todo era complicado. Mientras en París en el Centro Tecnológico y Geofísico europeo, un grupo de jóvenes investigadores están a punto de conseguir algo verdaderamente fantástico. Desde siempre se ha considerado que muchos fenómenos climatológicos y geológicos como tsunamis, terremotos o simples ciclones tipo "Niño", podrían alterar el eje terrestre y por consiguiente, alterar la rotación lógica del planeta y más a largo plazo su traslación alrededor del sol.